Entre 1 mil y 1 mil 500 trabajadores de la Fiscalía General de la República (FGR) fueron despedidos a causa de un recorte presupuestal para este 2022.
De acuerdo con un reporte de Miriam Moreno presentado este lunes con Ciro Gómez Leyva Por la Mañana, entre los elementos despedidos se encuentran agentes de investigación criminal, peritos, ministerios públicos y fiscales.
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"Desde el 27 empezaron a notificar. Esta situación fue orquestada de una manera se estuvieron notificando previamente a todas las personas. Los estuvieron citando en algunas salas de manera maliciosa estuvieron poniendo algunas cajas con terciopelo en las cuales amablemente les pedían que depositaran su teléfono para que no se grabara ya estando al interior de la sala, les notificaron su separación de manera repentina y violenta, me tocó esta misma situación, el día 28", relató Juan Manuel Grimaldo, quien se desempeñaba como fiscal ejecutivo asistente adscrito a la Fiscalía de Delincuencia Organizada de la FGR.
En entrevista para Por la Mañana, detalló que el aviso se lo dio Cecilia Villegas Hernandez, quien se encarga del apoyo de material y recursos necesarios para su actividad del ministerio público. Por ello, dijo desconocer si estuvo habilitada para realizar ese tipo de notificaciones.
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"Yo no sé con qué facultades esta funcionaria actuó como notificadora, no sé si se encuentra habilitada como tal, entre sus funciones son de surtir material", comentó.
A ello se suman otras irregularidades, como que el oficio que le informó de su despido estaba firmado por Guillermo Terán Pulido, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la SEIDO; mientras que en la propuesta de pago como indemnización, acusó que no se consideraron sus días de vacaciones, mismas que dijo que no se le permitió tomar al menos durante el último año.
Ante las irregularidades en el proceso, Grimaldo relató que buscarán la impugnación del despido ante tribunales.
"Estamos preparando la impugnación. A mí lo que me incomodó de esta situación fue el trato indigno violento por parte de las autoridades. Consideramos que nos trataron prácticamente como delincuentes, porque nos encierran, nos agreden. Prácticamente sentí que me querían quitar el celular en ese momento", detalló.