La titular de la Secretaría de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, afirmó que el gobierno mexicano está dispuesto a responder preocupaciones sobre su iniciativa de reforma destinada a reforzar el control estatal en el mercado eléctrico.
Tras una visita a México la semana pasada, en la que expuso que Estados Unidos considera que el proyecto de ley impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador corre el riesgo de frenar inversiones, Granholm dijo que la respuesta que recibió fue alentadora.
"Hubo receptividad a lo que decíamos, de la misma manera que yo fui receptiva a escuchar la explicación de por qué se presentó esta ley", respondió a la agencia Reuters.
Por ello, la funcionaria resaltó que México mostró apertura para resolver las inquietudes y problemas relacionados con la reforma eléctrica.
"Así que creo que hay una apertura para resolver y espero que eso ocurra", agregó, señalando que la actual propuesta de México "no crearía un campo de juego nivelado" para las empresas estadounidenses que quieran invertir en energía renovable en el país.
El pasado 21 de enero, Granholm señaló mediante un comunicado que expresó al gobierno de López Obrador las preocupaciones del mandatario estadounidense Joe Biden por la reforma eléctrica, afirmando que puede afectar los esfuerzos para lograr la transición a energías limpias y combatir el calentamiento global, además de que puede afectar la inversión privada norteamericana.
"La reforma propuesta también podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima. Debemos mantener y mejorar los mercados energéticos abiertos y competitivos que beneficien a América del Norte. Me aseguraron que México está comprometido con apoyar la energía limpia y resolver las disputas actuales con proyectos energéticos dentro del estado de derecho”, mencionó.