Nacional

SALUD

¿No logras concentrarte? Podría ser una secuela de COVID-19

La "niebla mental" es otro síntoma de la infección por coronavirus y se presenta como secuela.

El COVID-19 puede causar "niebla mental"Créditos: Pixabay
Escrito en NACIONAL el

Los síntomas más conocidos causados por infección de COVID-19  son la tos, fiebre, y perdida o cambio en el sentido del olfato y el gusto, sin embargo, otra de las secuelas es la niebla mental o confusión que se presenta en una de cada 13 personas que se recuperan de la enfermedad. 

La revista Annals of Clinical and Translational Neurology publicó un artículo en el que explica que los síntomas cognitivos se manifiestan como problemas para recordar eventos recientes, pensar en nombres, palabras o incluso resulta difícil mantener la concentración o manipular información, es decir; se tiene un procesamiento más lento. 

El equipo detrás del nuevo artículo comparó, mediante un análisis, el líquido cefalorraquídeo de adultos que experimentaron síntomas cognitivos después después de recuperarse de COVID-19 con el de un grupo de personas sin tales efectos secundarios. 

De los pacientes analizados con la secuela, el 77 por ciento presentó anomalías en sus muestras de fluidos. Indicaron que tenían niveles elevados de proteína en la sangre y el líquido cefalorraquídeo, además de la presencia inesperada de ciertos anticuerpos que normalmente indicarían una respuesta inmune en curso. 

Las proteínas y los anticuerpos elevados en la sangre y el líquido cefalorraquídeo apuntan a inflamación cerebral, por lo que según Joanna Hellmuth, una de las investigadoras que participó en la publicación dijo que "es posible que el sistema inmune, estimulado por el virus, pueda estar funcionando de manera patológica no deseada". 

Si bien estos anticuerpos "renegados", o autoanticuerpos, se han encontrado previamente en personas que se recuperaron de una COVID-19 grave, todos los participantes en el estudio habían tenido infecciones relativamente leves.  

El estudio también señala que hay algunos factores de riesgo clave para desarrollar esta "niebla mental", estos incluyen diabetes e hipertensión, que pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, además de deterioro cognitivo leve y demencia vascular. 

También figuraron en la lista el  trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la ansiedad, la depresión y los antecedentes de consumo excesivo de alcohol o uso repetido de estimulantes, todos asociados con problemas en la función ejecutiva.