Los colaboradores de Delfina Gómez que operaron los “diezmos” en el ayuntamiento de Texcoco, entre 2013 y 2015, se valieron hasta de una empresa fantasma para triangular los recursos en beneficio de Morena.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades electorales, al menos 725 mil 594 pesos del dinero retenido a trabajadores municipales durante la gestión de Gómez acabaron en 2015 en una cuenta de Comercializadora de Oriente Mavi-HE, S.A. de C.V., empresa que en 2017 fue “fichada” por la Secretaría de Hacienda por emitir facturas sin acreditar sus operaciones.
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“Persona moral que en el mes de agosto de 2017 fue clasificada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como emisora de comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes”, se lee en la sentencia del juicio SUP-RAP-0403-2021.
Estos 725 mil 594 pesos salieron de un cheque expedido por María Victoria Anaya Campos, exsecretaria particular de Delfina Gómez durante su gestión en Texcoco, quien fue la principal intermediaria de los recursos retenidos a los trabajadores municipales.
Según las indagatorias, Anaya Campos participó, junto con la funcionaria Sara Iveth Rosas, en la recaudación de 12.8 millones de pesos bajo este esquema, mediante el cual se le descontó, en promedio, el 10 por ciento del sueldo a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco para ayudar a la conformación de Morena.
En su sentencia, el Tribunal Electoral explica que Comercializadora de Oriente MAVI-HE, S.A. de C.V. alegó que los recursos eran un “pago anticipado” de una cotización solicitada por Anaya Campos -hoy directora regional de Programas del Bienestar- para la compra de artículos para personas con discapacidad.
“Sin embargo, que al no realizarse la compra el recurso obtenido quedó como anticipo por la futura compra”, se indica.
Debido a que los servicios no fueron acreditados, las autoridades electorales concluyeron que los recursos destinados a Comercializadora de Oriente MAVI-HE, S.A. de C.V. se utilizaron en beneficio de Morena, partido que reconocía a esta empresa como proveedor dentro del Sistema Integral de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral.
La empresa fantasma ligada a Morena
En 2017, la Secretaría de Hacienda incluyó a Comercializadora de Oriente MAVI-HE, S.A. de C.V en la lista de contribuyentes que "emitieron comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes".
"Es de interés público que se detenga la facturación de operaciones inexistentes, así como que la sociedad conozca quiénes son aquellos contribuyentes que llevan a cabo este tipo de operaciones", dice la dependencia en la lista publicada tanto en la página del Servicio de Administración Tributaria (SAT) como en el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con información del Registro Público de Comercio, Comercializadora de Oriente MAVI-HE es una sociedad anónima de capital variable inscrita en marzo de 2013 ante un notario de Toluca, Estado de México.
Tiene domicilio en el municipio de Ecatepec de Morelos y cuenta con tres accionistas y un administrador único.
Entre sus actividades principales figuran la venta, desarrollo, diseño, importación y exportación de programas informáticos; mantenimiento y servicios a bienes informáticos y equipos periféricos; mantenimiento y venta de equipo de cómputo; venta de papelería, material de ferretería, accesorios para redes de agua y drenaje, material de imprenta, madera y derivados.
También trabajos de pintura en oficinas; diseño e implementación de estudios de viabilidad financiera, socioeconómica, de inversión, entre otros; servicios de análisis físico, químico y bacteriológico; adquisición de bienes muebles e inmuebles para fines sociales; fabricación, maquila, venta y compra de material médico, quirúrgico y de laboratorio; venta, importación y exportación de material electrónico, productos agrícolas, de maquinaria y equipo de ferretería y jardinería; comercialización de productos de papel, hule, plásticos y derivados del petróleo.
Y además: "compra, venta, importación y exportación de todos los artículos que sean susceptibles de comercializar, previos los permisos correspondientes".
Pese a toda esta gama de actividades, las autoridades hacendarias acreditaron que la empresa no cuenta con los recursos ni el personal para proveer los servicios por los que emitía comprobantes fiscales.