Escrito en
NACIONAL
el
Marco Antonio Estudillo Bernal, vocero del Consejo Agrícola de Baja California (CABC), confirmó que los dueños de los terrenos de cultivo en el Valle de San Quintín siempre se han interesado en la búsqueda de mejores condiciones para sus trabajadores, así como que cuentan con 158 revisiones por parte de la autoridad laboral a las empresas, que confirman un cumplimiento del 98 por ciento.
Entrevistado en el noticiero "Atando Cabos", destacó que a esto se suma un sueldo promedio de 237 pesos a los jornaleros, esto de acuerdo con los datos obtenidos al interior de sus empresas y aseguró que con el incremento del 15 por ciento ya implementado, el salario promedio se eleva incluso a los 271 pesos.
"Con respecto a Gobernación, sí ha iniciado una plática hace algunos días y estamos en el proceso de analizar, porque nos piden, nos invitan a que sigamos buscando nuevos aumentos. Pero bajo las circunstancias económicas, obviamente es un gran reto en este momento", abundó.
Al ser cuestionado sobre las afirmaciones de los trabajadores del campo, en el sentido de que ganan solamente 110 pesos diarios por jornada, Estudillo Bernal dictó:
"El salario mínimo que tenemos acá en la zona, en los contratos colectivos de los diferentes sindicatos tienen 130 pesos o tuvieron 130 pesos con los salarios mínimos y recordar que la forma de pago en nuestros pagos es a destajo, es decir, los menos trabajan por día y la gran mayoría trabaja a destajo obteniendo promedios de 237 pesos y 271 a partir de este año.
"Pueden existir algunos casos que seguramente tendrán su propia explicación, pero las empresas que nosotros representamos estuvieron pagando 130 pesos de salario mínimo hasta antes del incremento, y hoy se ha incrementado a 150 e incluso un poco más en algunos casos, por destajo 237."
En este sentido, añadió que el reto de las empresas que operan en la zona, como son la falta de agua, el operar en un desierto y la competitividad del mercado, los hace ser muy cuidadosos con sus números, pues al día de hoy han realizado ajustes en diversos aspectos para poder ofrecer el aumento del seis por ciento, que poco a poco se elevó hasta un 15 por ciento, tras un proceso de análisis con sindicatos.
Finalmente y tras señalar que cada empresa enfrenta condiciones distintas, lo que les impide aplicar una sola medida, destacó que los empresarios se comprometieron a que el salario mínimo de la jornada se mantenga en 150 pesos y aún analizan otro incremento, acorde a las condiciones de cada uno de sus agremiados.
cegs