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Los 22 Grupos Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) llevan a cabo distintos programas de ayuda humanitaria las 24 horas del día para auxiliar a los migrantes que al transitar por el país padecen las consecuencias de los cambios extremos de temperatura que registran hasta 45 grados centígrados.
Algunas de las consecuencias son: deshidratación, insolación, golpes de calor, escoriaciones, quemaduras en la piel, ampollas de gravedad, picaduras de animales ponzoñosos, e incluso pérdida del conocimiento.
A través del programa "Cajas de vida” que consiste en compartimentos abastecidos con agua y sobres de suero, a lo largo del año se ha brindado atención y orientación a 57 mil 368 migrantes, de los cuales, 45 mil 166 recibieron ayuda humanitaria con asistencia social; 804 fueron rescatados de situaciones de riesgo, mientras que 20 migrantes reportados como extraviados, pudieron ser localizados.
Caminar durante la noche y usar rutas irregulares, se ha convertido en una opción para los indocumentados con el fin de evitar las altas temperaturas, pero esto solamente facilita sean una presa fácil para grupos delincuenciales, por lo que los elementos Beta realizan recorridos diurnos y nocturnos en nueve estados para dar asistencia sin importar nacionalidad ni su condición migratoria.
En el norte de México, donde las lluvias se convierten en la principal amenaza para los migrantes, pues en su intento por rehuir a las autoridades, intentan cruzar el Río Bravo nadando, sin contemplar que los niveles en el agua aumentan de manera considerable, arriesgando completamente su vida.
Los Grupos están equipados con localizadores GPS y teléfonos satelitales, además de las herramientas habituales como binoculares, cámaras térmicas, botiquines de trauma y oxigenoterapia; y se encuentran distribuidos en Baja California, Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Oaxaca, Sonora, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.
mlga