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Luego de dar a conocer el informe sobre la calidad en las playas mexicanas, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en voz de la comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgo, explicó que las playas no aptas para actividades recreativas superaron los 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua.
Alatorre señaló que por regla de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el enterococos es el indicador utilizado en todo el mundo; en México se estableció como límite los 200 enterococos. En esta revisión los estados de Guerrero y Campeche se localizaron las seis playas que rebasaron el límite permitido.
El principal riesgo de la presencia de esta bacteria en el agua, señaló María del Carmen Alatorre es posibles enfermedades gastrointestinales o respiratorias.
En entrevista para el noticiero "En los Tiempos de la Radio”, Rocío del Carmen detalló que en Guerrero la playa de Acapulco, Playa Tlacopanocha registró 270 enterococos y, en Zihuatanejo, Playa Principal marcó 800; mientras en Campeche las Playa Manigua, Norte 1, Norte 2 y Playa Zacatal tampoco fueron aptas para actividades recreativas.
Para colaborar con el monitoreo de playas, desde hace diez años que comenzó este ejercicio se conformaron comités de playas, conformados por presidentes municipales y autoridades de salud estatal y federal. Son estos comités, indicó, los encargados de señalizar, informar y alertar sobre los posibles daños que traería el nadar en playas contaminadas.
Cuestionada sobre el por qué se encontraron enterococos (bacteria encontrada en el tracto digestivo de humanos y otros mamíferos), la funcionaria de la Cofepris dijo que se debe a que en dichas playas llegaron aguas residuales "que no fueron suficientemente tratadas”.
Cabe señalar que el enterococos es resistente al ambiente marino (agua salada).
Además de la llegada de aguas residuales que no fueron adecuadamente tratadas, el agua puede arrastrar contaminantes a las playas, o actividades humanas como "filetear el pescado”, entre otros motivos.
Alatorre apuntó que el monitoreo no concluye con la partida de vacacionistas, sino que se realiza una vigilancia permanente en las playas del país.
Sobre la solución a los problemas de contaminación en las playas, la parte más importante es el identificar la fuente de contaminación para trabajar en una solución, destacando que a diez años de que comenzaron los monitoreos, se ha visto un mejor manejo en las playas mexicanas.
jgam