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El presidente Enrique Peña Nieto propuso a la comunidad judía en México un encuentro anual, para conocer los puntos de vista del importante grupo en el país.
Durante la comida que se llevó a cabo en el Centro Deportivo Israelita en Naucalpan, Estado de México, el mandatario recordó que hace dos años fue la última ocasión que se reunió con esta comunidad.
Peña Nieto agradeció el apoyo y la inversión de los judíos en México, pero también la importante labor social que realizan en el territorio nacional desde hace más de siete décadas.
El Primer Mandatario apuntó que esta labor social debe inspirar a todos los mexicanos. "La transformación de un país no depende de una sola persona, sino de conjuntar esfuerzos (…) no faltarán los que quieren ser destructivos, lo que importa es reconocer” a quienes pretende un mejor clima social.
Destacó que no han perdido su identidad pese a los problemas por los que han atravesado. "En Israel han hecho del desierto, con escasez como el agua” un motor de desarrollo. Resaltó la capacidad e ingenio de este grupo social.
Dice que el desarrollo de la comunidad judía confirma que México es un país de oportunidades. "desde el primer día hemos trabajado con claridad de metas, comenzando por construir un México en paz”, aunque admitió que aún falta mucho para trabajar.
"Las cifras habla por sí mismas, la propia sociedad organizada que está involucrada en dar seguimiento y en lograr el México de seguridad que deseamos todos, reconoce la disminución en la comisión de delitos de alto impacto”, señaló el Presidente de la República.
Mencionó que disminución de la violencia se explica con la reducción en la comisión de homicidios dolosos perpetrados de 2012 a 2014 del 28 por ciento; en otros delitos como extorsión, una contracción del 20 por ciento; en robos con violencia de 18.6 por ciento y en secuestro del 1.7 en secuestros, la que admitió es la disminución más baja.
También reconoció que hay lugares específicos con inseguridad y violencia, que comprende los estados de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas. Expuso que no hay tregua en la lucha contra la delincuencia y se aplica toda la fuerza del Estado y el peso de la ley.
Ante la comunidad judía, Enrique Peña señaló que en los primeros 20 meses de gobierno se lograron 11 importantes reformas transformadores, dijo que estas ya comienzan a tener un impacto en el país y citó que el INEGI dio a conocer un crecimiento del Producto Interno Bruto por 2.1 por ciento.
De igual manera mencionó que hay sectores que registra incrementos, como el de servicios, hotelería y restaurantero que creció 2.9 por ciento; el comercio, aumentó 3.3 por ciento; la industria manufacturera, 3.7 por ciento y los servicios corporativos, más del 6.4 por ciento.
Señaló que en 2014 se crearon más de 714 mil empleos formales, lo que equivale al 54 por ciento más a los generados un año antes.
Estimó que la tasa de informalidad laboral se redujo, toda vez que pasó del 59 por ciento al 57.9 por ciento en 2014.
El presidente resaltó que, con base en las mismas cifras del INEGI, desde hace 40 años no se registraba una reducción en la inflación de enero, como la registrada este año.
Sobre los temas pendientes, expuso que para 2015 los objetivos son, primero, fortalecer el respeto a la ley y a los derechos humanos, dijo que trabaja para concretar las medidas de seguridad y justicia anunciadas el 27 de noviembre del año pasado, como crear la policía estatal única.
En segundo lugar, "continuar poniendo las reformas en acción”, para garantizar la estabilidad macroeconómica; el tercer objetivo para este año es "ampliar la transparencia y mejorar instrumentos de combate a la corrupción…”.
Para el cuarto objetivo, mencionó el Presidente de la República, es acelerar la construcción de infraestructura y vivienda en el país; en quinto lugar, pretende reforzar las acciones contra la pobreza y el desequilibrio regional.
hbc