Un avión de Delta Airlines, que cubría la ruta Minneapolis-Toronto, sufrió un vuelco al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Toronto-Pearson, dejando un saldo de ocho heridos de los 80 ocupantes a bordo, entre ellos tres en estado grave, incluido un niño.
Las autoridades informaron que la aeronave volcó durante la maniobra de aterrizaje y aunque esta vez no se reportan víctimas (hasta el momento) la historia de la aviación está marcada por tragedias donde la suerte no estuvo del lado de los pasajeros.
A continuación, recordamos algunos de los peores desastres aéreos de la historia, cuyas consecuencias transformaron la seguridad en los cielos.
Desastre de Tenerife: la peor tragedia aérea de la historia
El 27 de marzo de 1977, el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, fue escenario del accidente aéreo más mortal en la historia de la aviación comercial. Dos Boeing 747, uno de KLM y otro de Pan Am, colisionaron en la pista debido a una confusión en las instrucciones de despegue.
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El siniestro, que cobró la vida de 583 personas, fue provocado por una combinación de factores, incluyendo mala visibilidad por niebla, problemas de comunicación entre la torre de control y las tripulaciones, y un despegue prematuro por parte del avión de KLM.
Solo 61 pasajeros a bordo del vuelo de Pan Am lograron sobrevivir. Este desastre llevó a cambios significativos en la aviación, como la estandarización de los protocolos de comunicación entre pilotos y controladores para evitar malentendidos.
Vuelo Japan Airlines 123, tragedia en las montañas niponas
El 12 de agosto de 1985, un Boeing 747 de Japan Airlines sufrió una descompresión explosiva a causa de una reparación defectuosa realizada en su estabilizador horizontal.
Este fallo estructural provocó la pérdida de control de la aeronave, que se estrelló en las montañas de Gunma, Japón.
El accidente, que dejó un saldo de 520 muertos, es uno de los más fatales en la historia de la aviación.
Choque en el cielo Hindú
El 12 de noviembre de 1996, un Boeing 747 de Saudi Arabian Airlines y un Ilyushin Il-76 de Kazajistán chocaron en pleno vuelo sobre la India, causando la muerte de 349 personas.
El accidente ocurrió debido a errores de comunicación entre los pilotos y la torre de control, lo que resultó en una colisión catastrófica en el aire. El vuelo de Saudi Arabian Airlines había recibido instrucciones de ascender, mientras que el avión de Kazajistán, en sentido contrario, descendió por error.
Este desastre se convirtió en una de las colisiones más mortales en la historia de la aviación y subrayó la importancia de una comunicación precisa y clara entre las aeronaves y los controladores aéreos.
Vuelo Turkish Airlines 1974, la tragedia por mal diseño
El vuelo 981 de Turkish Airlines se estrelló el 3 de marzo de 1974 en Francia, cobrando la vida de 346 personas a bordo. El avión, un McDonnell Douglas DC-10 con matrícula TC-JAV, llamado Ankara, se precipitó en el bosque de Ermenonville, ubicado a 37,76 kilómetros de París. La causa principal fue un fallo de diseño en las puertas de carga, que provocó una despresurización en la cabina y la pérdida de control del avión.
La mayoría de los pasajeros eran de origen británico, incluidos miembros de un equipo amateur de rugby de Bury St Edmunds, Suffolk. La tripulación del vuelo era turca. El impacto del accidente conmocionó a la comunidad internacional, llevando a la instalación de un monumento en el lugar del siniestro como homenaje a las víctimas. Este desastre motivó mejoras en el diseño de las aeronaves y en los protocolos de seguridad en la aviación comercial.
Explosión en el AIRE
Una de las tragedias más tristes es la ocurrida el 23 de junio de 1985, el vuelo 182 de Air India, un Boeing 747, explotó en pleno vuelo sobre el océano Atlántico, causando la muerte de 329 personas, incluidos 280 ciudadanos canadienses y 22 de nacionalidad india.
La explosión fue provocada por una bomba colocada por presuntos terroristas a bordo del avión, que se dirigía de Toronto a Nueva Delhi. El ataque, que tuvo lugar cerca de la costa de Irlanda, fue un acto de terrorismo que impactó a nivel global y puso de relieve las vulnerabilidades en la seguridad aérea.
Tras el trágico suceso, se implementaron nuevas medidas de seguridad para prevenir atentados similares en vuelos comerciales.
Otras tragedias aéreas
El 19 de agosto de 1980, el vuelo Saudi Arabian 163 sufrió un trágico destino cuando un incendio a bordo de un Lockheed L-1011 desató el caos. Aunque el avión logró aterrizar de emergencia en Riad, la evacuación no pudo realizarse a tiempo, lo que resultó en la asfixia de los 301 pasajeros y miembros de la tripulación.
Un avión derribado por un misil
En 2014, el vuelo Malaysia Airlines 17 también fue víctima de un ataque, cuando un misil derribó el Boeing 777 mientras volaba sobre Ucrania, en pleno conflicto bélico. Ese mismo año, el vuelo Malaysia Airlines 370 desapareció misteriosamente sobre el océano Índico, y a pesar de intensas búsquedas, nunca se hallaron restos del avión, dejando a 239 personas desaparecidas.
Otro de los incidentes más trágicos ocurrió en 1988, cuando el vuelo Iran Air 655 fue derribado por un misil estadounidense lanzado desde el USS Vincennes en el Golfo Pérsico, matando a 290 personas. Mientras que el vuelo American Airlines 191, ocurrido en 1979, también se sumó a la lista de tragedias aéreas, cuando un McDonnell Douglas DC-10 perdió un motor poco después del despegue en Chicago, lo que provocó su caída y la muerte de 273 personas.
Estos desastres aéreos, que involucran desde fallos técnicos hasta actos bélicos, continúan marcando un antes y un después en la historia de la aviación.