A más de tres mil kilómetros de su natal Coatzacoalcos, Paco Reyes, un veracruzano que radica en Saint Louis, Missouri, compartió parte de su experiencia ante la tormenta invernal que desde el pasado fin de semana afecta a los Estados Unidos y que según datos de las autoridades estadounidenses ha dejado tres muertos y aproximadamente seis millones de ciudadanos afectados.
La temperatura descendió a los menos siete grados y la sensación térmica alcanzó los menos 14 grados Celsius.
Se trata de una de las tormentas invernales más severas que ha enfrentado los Estados Unidos. El fenómeno se vio impulsado por un vórtice polar que se desplazó hacia el sur del país norteamericano.
Nieve, hielo y vientos gélidos ya causaron estragos en gran parte del vecino país del norte.
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Resguardado en su vivienda de Saint Louis, Missouri, Paco Reyes contó que los supermercados de su ciudad se quedaron sin mercancía a causa de las compras de pánico.
“Los ciudadanos tomaron previsiones y en varias ciudades así se vieron algunos supermercados la tarde de este viernes: con poca mercancía. La gente compró comestibles debido a que se espera una nevada intensa desde la medianoche del sábado y hasta el próximo lunes 6 de enero”
Migrantes sufren las bajas temperaturas
Dijo que además de la nieve, el viento fue tan congelante que alcanzó a derribar árboles y afectar la energía eléctrica.
Acostumbrado a las cálidas temperaturas del estado de Veracruz, Paco dijo que, así como él otros migrantes han sufrido las bajas temperaturas.
“Miles de migrantes en los Estados Unidos están sufriendo a causa de las bajas temperaturas, el problema es que la gran mayoría de los que andan por este país vienen de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, lugares muy calurosos, inclusive muchos colombianos de lugares muy calurosos, que ante este mal clima que ha pagado al medio oeste y este de los Estados Unidos pues están sufriendo con las bajas temperaturas”
Indicó que en algunas regiones de los Estados Unidos quedó suspendida la circulación vehicular, salvo para automóviles especiales. Además, se declaró emergencia en siete estados a causa de la gran cantidad de nieve que cayó el pasado domingo 5 de enero.
Contó que las autoridades estadounidenses recomendaron comprar provisiones de manera anticipada, no salir a la calle y abrir constantemente la llave del agua para prevenir que se congelara la tubería.
Según datos de las autoridades estadounidenses, fueron seis millones de personas las afectadas.
