La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la muerte de ocho personas al noroeste de Tanzania, en la región de Kagera, en lo que podría ser un brote de la enfermedad del virus de Marburgo.
A fecha del 11 de enero se habían documentado nueve casos sospechosos, de los cuales ocho habían muerto, en dos distritos de Kagera: Biharamulo y Muleba.
No obstante, el Gobierno de Tazania, tras realizar pruebas de laboratorio, descartó la enfermedad del virus de Marburgo en los pacientes.
De acuerdo con información de EFE, Tazania añadió que, sin embargo, se mantendrán al corriente de los acontecimientos en curso.
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¿Qué síntomas tiene el virus de Marburgo?
La enfermedad por el virus de Marburgo (EVM), antes conocida como fiebre hemorrágica de Marburgo, es una enfermedad grave y a menudo mortal.
Según la OMS, el virus de Marburgo pertenece a la especie Orthomarburgvirus marburgense y tiene una letalidad de hasta el 88 por ciento.
Este virus se ha identificado en Angola, la República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Ghana, Guinea, Kenya, Sudáfrica, Tanzanía, Uganda, Alemania y Serbia.
Estos son los síntomas que tiene el virus de Marburgo:
- Fiebre elevada.
- Cefalea intensa y gran malestar.
- Dolores musculares.
- Diarrea acuosa intensa.
- Dolor y cólicos abdominales.
- Náuseas y vómitos.
- Erupciones cutáneas.
- Manifestaciones hemorrágicas, incluida la presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces o hemorragias en la nariz, las encías y la vagina.
- Afectación del sistema nervioso central que puede provocar confusión, irritabilidad y agresividad.
Se han descrito asimismo casos ocasionales de orquitis (inflamación de uno o ambos testículos) en la fase tardía de la enfermedad.
En los casos mortales, el óbito suele producirse entre ocho y nueve días después del inicio de los síntomas, generalmente precedido de grandes pérdidas de sangre y de choque.
¿Cómo se transmite el virus de Marburgo?
De acuerdo con la OMS, el virus de Marburgo se transmite mediante el contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos orgánicos de personas infectadas.
Así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.
