Los incendios en California, Estados Unidos, han provocado la muerte de 24 personas y pese a que las autoridades continúan con los trabajos para mitigarlos, no han logrado controlarlos. Los vientos de Santa Ana, que suelen registrarse durante los meses más fríos, forman parte de los fenómenos que avivan las llamas y lo mismo sucede con el llamado "latigazo climático", pero ¿de qué se trata? Te contamos.
Un estudio titulado "La volatilidad del hidroclima en una Tierra en calentamiento" que fue publicado en la revista Nature Reviews Earth & Environment señala que un fenómeno conocido como "latigazo hidroclimático" ha aumentado en frecuencia y severidad a causa del calentamiento global.
Se trata de un fenómeno que se caracteriza por cambios bruscos entre condiciones muy húmedas y secas. Además, de que está detrás de los incendios y sequías extremas que azotan el planeta.
El "latigazo hidroclimático" no sólo puede provocar incendios forestales, sino que también puede generar inundaciones, deslizamientos de tierra y brotes de enfermedades.
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En el estudio advierten que el "latigazo hidroclimático" no sólo puede tener estas consecuencias, sino que puede generar un impacto importante en la gestión del agua y la seguridad alimentaria, por lo que es necesario tomar medidas para mitigar sus efectos.
Asimismo, señala que la comprensión de las trayectorias del "latigazo hidroclimático" es fundamentak para desarrollar estrategias efectivas para enfrentar este desafío.
La ihvestigación fue elaborada por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y encontró que la votalidad hidroclimática ha aumentado en un 31 por ciento a lo largo de este año, así como un 66 por ciento desde mediados del siglo XX.
¿De qué forma inciden los vientos de Santa Anna en los incendios de California?
Los viento de Santa Ana se generan debido a la alta presión sobre la Gran Cuenca, el vasto desierto interior del oeste de Estados Unidos que se extiende por varios estados.
El aire descendente pierde su humedad y fluye en dirección de las manecillas del reloj hacia el sur de California, donde el aire se acelera al atravesar los pasos montañosos y cañones, tornándose más seco y cálido a medida que desciende.
Otro factor que contribuyen a avivar el fuego es la sequía que enfrenta la región, la cual genera sequedad en la vegetación y la convierte en altamente inflamable.
Asimismo, el cambio climático favorece el aumento de temperaturas, favoreciendo condiciones para propagar los incendios.
A esto se añade que el fuego abarca zonas de difícil acceso, lo que limita a equipos de emergencia llegar a ciertos puntos para combatirlos.
