El número de muertos por la explosión en cadena de buscapersonas (bíper) en el Líbano aumentó este miércoles a doce, mientras que unos 1.800 de los más de 2.800 heridos requirieron ingreso hospitalario, anunció el ministro de Salud Pública, Firas Abiad.
El titular informó en rueda de prensa de la muerte de doce personas, entre ellas dos niños y cuatro trabajadores del sector sanitario "que llevaban los buscapersonas" mientras se encontraban en un hospital de los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.
Abiad explicó que la mayoría de los heridos, unos 1.850, se concentraron en Beirut y sus alrededores, mientras que en el sur del país resultaron heridas unas 750 personas y, en el oriental Valle de la Bekaa, otras 150.
A excepción de la capital propiamente dicha, todas esas zonas son bastiones del grupo chií libanés Hizbulá, que el martes confirmó que miembros de diversas unidades e instituciones del movimiento portaban los mensáfonos afectados por las deflagraciones simultáneas, atribuidas a Israel.
Sin embargo, el ministro de Salud Pública aclaró en su comparecencia que entre las víctimas también hay civiles.
Tras explosión, activan plan de emergencia
Según dijo, unos 1.800 de los heridos requirieron ingreso hospitalario y algo menos de 300 de ellos se encuentran en estado crítico, mientras que cerca de 460 han sido sometidos a cirugías, principalmente en las manos, lo que incluye algunas amputaciones.
"El ataque fue masivo, no teníamos ni idea y ocurrió de pronto (...) Los hospitales recibieron 70 o 80 pacientes de golpe, era una posibilidad que el sistema sanitario no fuera capaz de responder, pero el plan de emergencia jugó un papel importante", apuntó Abiad.
El departamento que encabeza Abiad tiene trazado un plan de emergencia coordinado con los diferentes hospitales del país para lidiar con potenciales casos de víctimas en masa, una situación que el ministro consideró clave para que "el número de muertos no fuese alto en comparación con la envergadura de los ataques".
"Parece que Israel está avanzando hacia una escalada y nosotros, como Gobierno del Líbano, no queremos guerra. Lo que sucedió ayer fue una gran prueba para el plan de emergencia que pusimos en marcha por adelantado", agregó.
El ministro de Salud Pública también confirmó que ya han recibido ayuda médica por parte de Irak, Irán o Jordania, y que algunos de los heridos han sido trasladados a Siria desde las áreas fronterizas del Líbano o a Irán.