Un caza F-16 de fabricación estadounidense se estrelló en Ucrania el pasado lunes, apenas unas semanas después de que varios de estos aviones de combate fueran enviados por Washington a Kiev para fortalecer su capacidad militar ante los ataques rusos, informaron medios de Estados Unidos este jueves.
El incidente, sobre el que aún no se han pronunciado ni el Pentágono ni ha sido confirmado por las Fuerzas Aéreas ucranianas, habría sido fruto de un error del piloto y no un derribo por fuego enemigo, aunque se produjo durante el bombardeo masivo de misiles rusos el pasado lunes, de acuerdo a la información de la prensa estadounidense.
No estaba claro cómo fue destruido, pero la pérdida es un golpe simbólico para Ucrania, dada la importancia de los aviones.
Autoridades locales de Lutsk (noroeste de Ucrania) comunicaron esta semana que Oleksiy Mes, piloto de la Fuerza Aérea ucraniana entrenado para dirigir un F-16, falleció el lunes en una misión de combate y, pendientes de confirmación oficial, su nombre podría ser el del piloto del avión citado en el ese incidente.
El Kremlin tampoco se ha pronunciado sobre un posible derribo de este F-16 que, por su potencial para proteger de su artillería a tropas ucranianas en el frente y por ser fabricados por Estados Unidos, suponen aeronaves de gran valor también para ellos.
De hecho, los F-16 se configuraron como un símbolo clave del apoyo occidental a Ucrania, que pidió repetidamente a potencias como Estados Unidos su envío, y fueron utilizados por primera vez en combate esta misma semana para tratar de repeler el ataque ruso con misiles y drones, según reportó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.