El ejército israelí y el grupo militante palestino Hamás acordaron una pausa en los combates en la Franja de Gaza de tres días en zonas distintas para permitir la vacunación de unos 640 mil niños contra la poliomielitis, informó este jueves un funcionario de alto rango de la OMS.
La campaña de vacunación comenzará el domingo, según Rik Peeperkorn, funcionario de alto rango de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los territorios palestinos. Según el acuerdo, las pausas se realizarán entre las 06.00 y las 15.00 horas locales (0300-1200 GMT).
La vacunación, dijo, comenzará en el centro de Gaza con una pausa de tres días en los combates, luego se trasladaría al sur de Gaza, donde habría otra pausa de tres días, seguida del norte de Gaza. Peeperkorn añadió que había un acuerdo para ampliar la pausa humanitaria en cada zona a un cuarto día si es necesario.
Pausa humanitaria en Gaza
La OMS confirmó el 23 de agosto que al menos un bebé había quedado paralizado por el virus de la polio de tipo 2, el primer caso de este tipo en el territorio en 25 años. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá más tarde este jueves para tratar la situación humanitaria en Gaza.
"Estamos dispuestos a cooperar con las organizaciones internacionales para asegurar esta campaña, que atiende y protege a más de 650 mil niños palestinos en la Franja de Gaza", dijo a Reuters Basem Naim, un funcionario de Hamás.
La unidad humanitaria del Ejército israelí (COGAT) dijo el miércoles que la campaña de vacunación se llevaría a cabo en coordinación con el Ejército israelí "como parte de las pausas humanitarias rutinarias que permitirán a la población llegar a los centros médicos donde se administrarán las vacunas".
La más reciente etapa del conflicto palestino-israelí se desencadenó el 7 de octubre, cuando el grupo islamista palestino Hamás atacó Israel, matando a mil 200 personas y tomando a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
El posterior ataque de Israel al enclave gobernado por Hamás ha matado desde entonces a más de 40.000 palestinos, según el Ministerio de Salud local, al tiempo que ha desplazado a casi toda la población de 2,3 millones de personas, causando una crisis de hambre y dando lugar a acusaciones de genocidio en la Corte Internacional de Justicia que Israel niega.