El brote de viruela del mono (mpox) ha encendido las alarmas de la comunidad internacional, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declarara como una emergencia de salud pública de importancia internacional que suma 15 mil 600 casos y 537 muertes, pero ¿cuál fue el origen del virus que tiene alerta a todo el mundo?
En un reportaje publicado este mes en la Revista Science, los periodistas Jon Cohen y Abdullahi Tsanni se dieron a la tarea de rastrear el origen del virus, sus mutaciones y su expansión por regiones hasta antes intocadas por el mpox en el reportaje "Retirando la Cortina".
¿Cuál es el origen de la viruela del mono?
La viruela del mono se descubrió en 1958 en monos asiáticos de un laboratorio danes, de allí su nombre original. Sin embargo, este es un error, destacó Science, pues los huéspedes naturales del virus Mpox, un pariente de la viruela, son principalmente pequeños roedores que viven en los bosques de África, como las ratas de Gambia, las ardillas de cuerda y los lirones. Se cree que los brotes comienzan cuando las personas entran en contacto con estos animales.
12 años después del hallazgo del virus, en 1970, el mpox se detectó por primera vez en humanos en la República Democrática del Congo en un niño de 9 meses, y hasta hace poco la mayoría de los pacientes habían sido niños.
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Aunque se registraron brotes en 1971 (dos casos), un caso en 1978 y la OMS identificó a otras 338 personas infectadas entre 1981 y 1986 por la variante de mpox de la Cuenca del Congo (rebautizada como clado 1 en 2022 para evitar estigmatizar a la región), los brotes siempre se extinguieron. Incluso un repunte en 1966 que duró más de un año e incluyó 511 casos sospechosos no fue motivo de alarma. La OMS señaló que el virus no tenía “el potencial de propagarse como epidemia”.
Después en 2003, setenta y dos personas en seis estados de Estados Unidos se infectaron con el virus del clado II (antes de “África occidental") por perros de las praderas que habían estado en el mismo lugar que roedores importados de Ghana, pero este no mató a nadie y terminó en un mes.
Fue hasta el 2010 cuando un equipo dirigido por el microbiólogo Jean-Jacques Muyembe, del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de la República Democrática del Congo, observó que la incidencia de la viruela del mono había aumentado drásticamente en aquella región con 760 registrados en un distrito en un período de dos años.
El equipo indicó que más del 90 por ciento de las personas afectadas nunca habían recibido una vacuna contra la viruela, la cual se había considerado erradicada en los 80, por lo que se habían dejado de poner vacunas y la inmunidad que ayudaba a detener la variante mpox había disminuido.
Aun así los brotes fueron remitiendo en gran parte porque la República Democrática del Congo no tiene carreteras que atraviesen el país ni aeropuertos internacionales concurridos, y el virus ni siquiera llegó desde las aldeas remotas donde surgió hasta Kinshasa, la capital, y mucho menos al resto del mundo.
¿Qué cambió en la viruela del mono en 2017?
El comportamiento del virus mpox cambió en 2017 cuando se registró un nuevo brote en el estado de Bayelsa. El primer caso sospechoso fue el de un niño de 11 años que ingresó en un hospital privado en Yenagoa el 11 de septiembre y luego fue enviado al Hospital Universitario del Delta del Níger (NDUTH), donde el médico Dimie Ogoina lo diagnostico con el virus y dio avisa las autoridades sanitarias.
A este se sumaron al menos tres casos más y 74 casos sospechosos en 11 de los 36 estados de Nigeria por lo que parecía que se trataba de un brote grave que además agravó el miedo y el estigma. Cuando se recuperó el niño tuvo que enfrentar una acogida dura y en el barrio empezaron a llamarle ‘niño mono', un barbero se negó a cortarle el pelo y el restaurante de la familia se vino abajo, cuenta su tío entrevistado por los periodistas.
Los casos siguieron aumentando y los médicos comenzaron a notar que muchos de los pacientes tenían lesiones genitales y más del 60% dijo haber tenido múltiples parejas sexuales e infecciones por VIH no diagnosticadas. Incluso el tío del niño había revelado que una semana antes había visitado a una trabajadora sexual y luego presentado lesiones genitales.
Aunque los primeros casos del brote actual ocurrieron en 2017 en el estado de Bayelsa, en Nigeria con 198 casos sospechosos; un estudio genómico sugiere que el virus saltó de una especie animal desconocida a los humanos en el estado de Abia o Rivers ya en julio de 2014. Desde entonces se ha propagado por todo el país, incluidas las principales ciudades con aeropuertos concurridos.
El brote de Nigería parecía apagarse en 2020 con solo dos casos, los especialistas creen que la disminución fue impulsada por las restricciones de distanciamiento social por COVID-19. No obstante, para entonces el virus ya había logrado lo insospechado, cruzar fronteras, pues entre 2018 y 2021, el Reino Unido, los EE. UU., Israel y Singapur notificaron un total de nueve casos de mpox.
A inicios de mayo de 2022 comenzaron a parecer casos de mpox en Portugal, España y el Reino Unido, lo que despertó las primeras alarmas y antes de que terminara el mes, los biólogos evolutivos Áine O'Toole y Andrew Rambaut de la Universidad de Edimburgo descubrieron que el virus mpox muta más rápidamente y de formas fácilmente reconocibles cuando es atacado por APOBEC3, una enzima humana que aparentemente ha evolucionado para incapacitar a los virus.
Los científicos creen que el virus mpox pudo haber infectado a una nueva especie de roedor que no tenía defensas contra él y que entró en contacto con los humanos, mientras que otros sostienen que el virus de la viruela se había propagado repetidamente durante décadas, pero se confundió con la varicela y nunca se detectó.
Cualquiera que haya sido el origen, los especialistas coinciden en que el sur del país proporcionó un entorno propicio para que un brote se arraigara y se propagara entre los humanos, ya que la región es el centro de la industria del petróleo y el gas del país, que atrae a trabajadores de todas partes, la mayoría de ellos hombres que regresan con frecuencia a casa para las vacaciones, lo que podría transportar el virus por todo el país y el mundo.