Pese a los diversos tropiezos que ha presentado durante su campaña, Joe Biden asegura que no se bajará de la contienda presidencial de Estados Unidos. Por otro lado, hay quienes auguran una retirada que incluso podría dejar al frente de la elección a Kamala Harris, actual vicepresidenta del país norteamericano.
Durante su primer acto político luego del debate realizado contra el exmandatario republicano Donald Trump, Biden se dijo seguro de ganar la elección pese a los pronósticos y críticas que le exigían bajarse de la contienda.
"Estoy en Carolina del Norte por una razón, porque tengo la intención de ganar este estado en noviembre. Si ganamos aquí ganamos las elecciones", dijo ante un panorama en que su propio partido se ha planteado la necesidad de colocar otro candidato en su lugar.
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Los días pasan… las voces al interior del partido se hacen más fuertes y el propio Biden las escucha cada vez más.
Días contados para ‘salvar’ la candidatura
De acuerdo con información del New York Times, el presidente Joe Biden habría dicho a sus ‘aliados clave’ que entiende que los próximos días son cruciales y que es posible que no pueda salvar su candidatura si no puede convencer a los votantes.
“Según dos aliados que han hablado con él, Biden ha enfatizado que sigue profundamente comprometido con la lucha por la reelección, pero entiende que su viabilidad como candidato está en juego”, destacó el medio estadounidense.
Entre las actividades que se espera salgan ‘bien’ para reflejar confianza a las y los votantes, se encuentran: una entrevista con George Stephanopoulos programada para transmitirse el viernes en ABC y eventos de campaña en Pensilvania y Wisconsin.
Al respeto, Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, rechazó que el presidente hablara con sus aliados sobre abandonar la elección presidencial.
Lo que sí aseguró la secretaria de prensa es que Kamala Harris ha incrementado su popularidad entre los demócratas y es vista como “el futuro del partido”.
¿Kamala Harris puede ser la candidata demócrata?
La próxima Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto, será el escenario donde se elegirá oficialmente al candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales.
Para ser elegido, un candidato debe obtener el apoyo de la mayoría de los "delegados", que son los representantes del partido encargados de votar formalmente por el candidato.
Este año, el presidente Joe Biden ha logrado asegurar cerca del 99% de los casi 4,000 delegados, lo que lo coloca en una posición fuerte para la nominación.
Según las reglas del Comité Nacional Demócrata, los delegados que han sido asignados a un candidato están "comprometidos" con él. Esto significa que están obligados a apoyar su nominación durante la convención.
En caso de que Joe Biden decidiera retirarse de la contienda, la vicepresidenta Kamala Harris podría ser elegida como candidata demócrata, esto solo si gana la mayoría de los delegados, como cualquier otro aspirante.
A pesar de la fuerte posición de Biden, la posibilidad de una candidatura de Harris no es completamente descartable, sobre todo por la popularidad que ha ganado.
Por ahora, la reelección de Biden tambalea; sin embargo, cualquier especulación sobre la candidatura de Harris sigue siendo eso… especulación.
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