Israel atacó el jueves una escuela de Gaza, en lo que describió como un ataque aéreo dirigido contra hasta 30 combatientes de Hamás en su interior, aunque un funcionario del movimiento islámico dijo que perecieron 40 personas, entre ellas mujeres y niños que se refugiaban en el sitio de la ONU.
Imágenes de video mostraron a palestinos arrastrando cuerpos y decenas de heridos en un hospital local tras el ataque, que tuvo lugar en un momento delicado en las conversaciones mediadas sobre un alto el fuego que implicaría la liberación de rehenes retenidos por Hamás y algunos de los palestinos retenidos en cárceles israelíes.
En el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, el niño palestino Imad al-Maqadmeh yacía en el suelo, con la cara hinchada, muy magullada y sangrando. Dijo que perdió a su padre en el ataque.
"¿Qué hicimos? En la escuela no hay gente armada. Los que hay son niños jugando. Jugamos juntos (...) ¿Por qué nos bombardearon?", dijo en el video obtenido por Reuters.
En las imágenes de los muertos tendidos en el hospital rodeados de dolientes, los cuerpos estaban en su mayoría envueltos en mortajas o alfombras, lo que hacía imposible determinar a partir del video si había no combatientes.
Estados Unidos emitió una declaración conjunta con otros países pidiendo a Israel y Hamás que hagan todos los compromisos necesarios para cerrar un acuerdo después de ocho meses de guerra en la Franja de Gaza.
Hamás niega que en la escuela hubiera uno de sus puestos de mando
Ismail al-Zawabta, director de la oficina de medios del gobierno de Hamás, rechazó las afirmaciones de Israel de que la escuela de la ONU en Nuseirat, en el centro de Gaza, ocultaba un puesto de mando de Hamás.
"La ocupación recurre a (...) falsas historias inventadas para justificar el brutal crimen que llevó a cabo contra decenas de desplazados", dijo al-Zawabta a Reuters.
El ejército israelí afirmó que sus aviones de combate llevaron a cabo un "ataque preciso" e hizo circular fotografías satelitales que resaltaban dos partes de un edificio donde, según dijo, estaban los combatientes.
"Confiamos mucho en la inteligencia", dijo el portavoz militar, el teniente coronel Peter Lerner, acusando a los combatientes de Hamás y de la Yihad Islámica de usar de forma deliberada las instalaciones de la ONU como bases operativas.
Según indicó, entre 20 y 30 combatientes estaban ubicados en el complejo y muchos murieron, pero no tenía detalles precisos mientras se estaban llevando a cabo evaluaciones de inteligencia.
"No tengo conocimiento de ninguna víctima civil y sería muy, muy cauteloso a la hora de aceptar cualquier cosa que Hamás publique", comentó.
Mientras la gente de la escuela retiraba los escombros de las aulas manchadas de sangre, la sobreviviente Huda Abu Dhaher describió cómo se despertó con el sonido de los cohetes.
"Los restos de las personas estaban esparcidos dentro y fuera del patio. La bombona de gas explotó", afirmó a Reuters. "Mi sobrino fue martirizado (asesinado), perdió una pierna y un brazo, tenía 10 años (...). La pierna de esta mujer recibió un fragmento, su hijo sangró por la boca y la pierna", agregó.
La escuela, dirigida por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, albergaba en ese momento a 6 mil 000 personas desplazadas, dijo el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
"Al menos 35 personas murieron y muchas más resultaron heridas", escribió en la red social X. "Las afirmaciones de que grupos armados podrían haber estado dentro del refugio son impactantes. Sin embargo, no podemos verificar estas afirmaciones. Atacar o utilizar edificios de la ONU con fines militares es un flagrante desprecio del derecho internacional humanitario".
Al-Zawabta y una fuente médica indicaron que fallecieron 40 personas, entre ellas 14 niños y nueve mujeres.