Las cosas no pintan bien para los demócratas. El primer debate presidencial en los Estados Unidos se realizó anoche donde el actual mandatario y candidato del partido Republicano, Joe Biden, trastabilló y no tuvo la mejor noche ante Donald Trump, quien se mostró más agresivo y lúcido. Todo esto encendió las alarmas en el Partido Demócrata y hasta se especula con reemplazar al inquilino de la Casa Blanca, quien tiene 81 años de edad.
Uno de los signos de alerta fue que la voz de Biden sonó más áspera y esto fue a causa de que tiene gripe, de acuerdo con Jen O'Malley Dillon, presidenta de campaña del presidente de los Estados Unidos; aparte de que tuvo problemas para bajar las escaleras del escenario donde se realizó el debate y en distintos momentos pareció 'congelarse'.
El presidente, a su vez, pareció tener dificultades con su dicción en varios momentos durante el debate, el primero de cara a las elecciones del 5 de noviembre y que se desarrolló en los estudios de la CNN en Atlanta.
Nada más empezar, Biden carraspeó en varias ocasiones y llegó a toser también repetidamente, una condición que su médico presidencial, Kevin O'Connor, ha explicado previamente que es causada por reflujo ácido.
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¿Joe Biden puede ser reemplazado?
No por la vía legal, aunque existe una posibilidad. En primer lugar es importante saber cómo se designan los candidatos del partido Demócrata: siempre son designados en la Convención Nacional Demócrata, que este año se realizará entre los días 19 y 22 de agosto, en la ciudad de Chicago; ahí, los delegados demócratas designarán a su abanderado para el Election Day, que se efectuará el 5 de noviembre.
Esos delegados se asignan en función de los votos que obtienen cada uno de los representantes demócratas en los estados que conforman la Unión Americana y quedan vinculados a éste, por ejemplo: Joe Biden gana cierta cantidad de delegados en California y éstos deberán apoyarlo en la Convención Nacional Democrática.
Aquí el problema es que Joe Biden cuenta con todos los delegados que se asignan en la contienda interna de los demócratas y no existe otro representante que tenga más. Aunque la Convención Demócrata aún no se realiza, el inquilino de la Casa Blanca, de facto, es el candidato y busca un segundo periodo.
A esto se suma el factor económico: Biden es el único que tiene fondos para financiar una campaña a nivel nacional, desde la contratación de personal hasta la realización de eventos... aunque un importante donante del partido Demócrata ha pedido que se cambie al presidente, debido a que consideró que tuvo "el peor desempeño de la historia".
La única alternativa es que el mismo presidente Joe Biden renuncie a su campaña y deje el camino abierto a un nuevo candidato dentro del partido Demócrata. Pero sólo el mandatario es el único que puede dar un paso al costado, ya que los gobernadores demócratas también lo han respaldado. Sin embargo, también este escenario presenta dificultades, pues Biden tendría que regresar los millones de dólares de financiamiento privado que obtuvo de sus simpatizantes.
¿Y quién reemplazaría a Joe Biden? Gavin Newsom suena fuerte
Tras el debate de anoche, los demócratas entraron en pánico, de acuerdo a distintos medios, como Politico. Por lo tanto, la actuación de Biden en el debate podría tener repercusiones dentro del Partido Demócrata, según ha indicado a EFE una fuente cercana a la formación.
Según esta fuente, es posible que se produzcan dos reacciones en el seno del partido: por un lado, algunos podrían optar por "hacer la vista gorda y negar la realidad", mientras que otra facción podría "darse cuenta de la situación e intentar solucionar el problema".
Una de las personalidades que suenan fuerte para reemplazar a Biden es el gobernador de California Gavin Newsom, quien inmediatamente al culminar el debate fue cuestionado por la prensa respecto a si está dispuesto a pelear por la candidatura demócrata.
Además de Newsom, otros demócratas como la actual vicepresidenta Kamala Harris o incluso Michelle Obama son vistos como posibles bateadoras emergentes para sustituir a Biden.
El Partido Demócrata pasa por uno de los momentos más difíciles de su historia. Desde que Lyndon Johnson declinó a buscar la reelección en 1968, en medio de las protestas por la Guerra de Vietnam y la represión brutal a manifestantes en la Convención Nacional Demócrata de ese año, no había estado en el dilema de cambiar una candidatura. Con información de Politico, EFE y Vox.