Días previos al Super Bowl LVIII, la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) incautó paquetes con fentanilo que venían sellados con la imagen de Travis Kelce, jugador de los Chief de Kansas.
A través de su cuenta de X, antes Twitter, la agencia estadounidense compartió una imagen del paquete con el opioide en el que se puede apreciar la imagen del tight end de Kansas con la que el crimen organizado busca atraer a nuevos clientes.
En dicho post, con fecha del 9 de febrero, la DEA recordó la campaña One Pill Can Kill (Una píldora puede matar), misma que lanzó con la NFL para difundir el mensaje de alerta, principalmente a los jóvenes, con el que buscan prevenir el consumo de fentanilo.
"En 2024 verán a la DEA con su mensaje Una píldora puede matar en lugares insospechados, como aquí en Las Vegas antes del Super Bowl. La DEA está encantada de que la Asociación de Antiguos Alumnos de la NFL se haya unido a nosotros para una causa tan importante. La necesidad de difundir una concienciación crítica nunca ha sido tan urgente", dijo el Administrador Asociado de la DEA, John DeLena, al lanzar la campaña.
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Hasta el momento, ni la NFL ni el Kelce se han manifestado al respecto. Durante los últimos meses, el tigh end de Kansas ha acaparado los reflectores de los medios, no sólo por su participación y triunfo en el Super Bowl LVIII, sino también por su romance con la cantante Taylor Swift.
Estados Unidos se llena de fentanilo
Según cifras de la agencia, el año pasado confiscaron 78.4 millones de pastillas con fentanilo y alrededor de 12 mil libras del opioide en polvo.
La DEA considera que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de Sinaloa, del Golfo, el de los Beltrán Leyva y Los Rojos son las organizaciones criminales que operan en territorio estadounidense. En junio del año pasado, Annie Milgram, jefa de la agencia antidrogas, estimó que, tan sólo de las primeras dos grupos delictivos antes mencionados, poseen más de 45 mil integrantes distribuidos alrededor de Estados Unidos.