El consumo de fentanilo en Estados Unidos se volvió un problema de salud pública que se hizo visible con las muertes por sobredosis que se registraron en ese país. Lo que provocó que las autoridades estadounidenses redoblaran los esfuerzos para combatir a los grupos que trafican de manera ilegal el opioide, entre ellos varios cárteles mexicanos, principalmente el de Sinaloa.
A la par, las autoridades de EU empezaron a presionar a las de México para combatir el tráfico de drogas a su país. Las acciones de ambos países se tradujeron en un incremento de detenciones y extradiciones de narcotraficantes del Cártel de Sinaloa que desempeñaban un papel importante en trasiego de fentanilo, como ocurrió con Ovidio y Joaquín Guzmán, hijos de "El Chapo"; así como con Ismael "El Mayo" Zambada.
La captura de Ovidio Guzmán provocó que el Cártel de Sinaloa y organizaciones aliadas empezaran a pedir que se detuviera la producción y tráfico de fentanilo hacia EU, incluso dieron la orden a productores de Sinaloa para que dejaran de "cocinar" el opioide o podían asesinarlos.
La estrategia contra el tráfico de fentanilo que implementaron autoridades de EU y de México también provocó que los cárteles redujeran la letalidad de las dosis del opioide, de acuerdo con InSight Crime. Lo que se puede observar en la disminución de las sobredosis que se han registrado en el país norteamericano.
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Entre julio del año pasado y de este año, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reportaron una disminución del 17 por ciento a nivel nacional en las sobredosis.
Cárteles tienen mayor control en la producción de fentanilo ilegal
La producción de fentanilo se ha reestructurado en el noroeste de México, zona que es considerada como el epicentro de su producción.
InSight Crime explicó que durante varios años, la producción de fentanilo operó de forma "abierta" con distintos productores independientes, principalmente en Sinaloa. Lo que provocaba que hubiera una gran variedad de métodos y esto provocaba que algunas dosis tuvieran concentraciones mortales.
No obstante, desde mediados de 2023 el modelo cambió a causa de las prohibiciones que el Cártel de Sinaloa impuso y a que ordenó que los actores independientes dejaran de producir.
Este medio de periodismo de investigación encontró durante una visita a Sinaloa y a ciudades fronterizas de Baja California que la producción de fentanilo ya está concntrada en unas cuantas manos, es decir que quedó bajo el control de personas que son cercanas a las grandes facciones del Cártel.
"Este cambio podría haber llevado a una mayor homogeneidad en la calidad del producto, ya que deja menos espacio para la intervención de cocineros novatos o para la improvisación en los métodos", advierte InSight Crime.
La administradora de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Anne Milgram, sostuvo en una columna del diario USA Today que la reducción en la concentración de pastillas de fentanilo era una prueba de que sus esfuerzos en el combate estaban funcionando.
Aunque InSight Crime advierte que esto también podría responder a una estratega para que los cárteles maximicen sus ganancias; pues al reducir la concentración de fentanilo en las pastillas se puede fabricar mayor volumen, lo que también obliga a los consumidores a comprar más.
