El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un primer mensaje a sus ciudadanos luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones celebradas el pasado martes. Así, el mandatario aseguró que trabajarán para garantizar una "transición pacífica y ordenada" del poder.
"Ayer hablé con el presidente electo Trump para felicitarle por su victoria y le aseguré que dirigiré a toda mi Administración para trabajar con su equipo y garantizar una transición pacífica y ordenada", manifestó Biden.
El discurso tuvo como escenario la Rosaleda de la Casa Blanca, donde se congregaron decenas de periodistas, su gabinete e incluso miembros de su familia.
Biden reconoce que los demócratas "perdieron esta batalla'
Biden también reconoció que su partido ha "perdido una batalla", pero subrayó que eso no significa que estén "derrotados".
"Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable. Todos caemos, pero el verdadero carácter, como decía mi padre, se mide por la rapidez con la que nos levantamos", aseveró Biden, en la parte final de su discurso, donde buscó elevar el ánimo de sus seguidores.
"Recuerden, una derrota no significa que estemos derrotados. Perdimos esta batalla", dijo Biden, quien agregó: "Estados Unidos, el país de sus sueños, les llama a levantarse".
"Es la historia de América durante más de 240 años. Una historia para todos, no solo para algunos. El experimento estadounidense sigue adelante. Vamos a estar bien, pero necesitamos mantener nuestro compromiso. Necesitamos seguir adelante y, sobre todo, necesitamos mantener la fe", afirmó.
Biden se convierte ahora en lo que en la jerga política de Estados Unidos se conoce como "pato cojo", un presidente en su último periodo en el poder y con menor capacidad de impulsar medidas en el Congreso, aunque aún puede sacar adelante iniciativas mediante órdenes ejecutivas y extender perdones presidenciales.
Al referirse a esta nueva etapa, Biden aseguró que continuará trabajando por el pueblo estadounidense y destacó los logros de su administración en la recuperación de la pandemia y la inversión en infraestructuras en todo el país.
Biden dejará el poder el 20 de enero de 2025, cuando Trump será investido como nuevo presidente.