El joven italiano Carlo Acutis, fallecido a los 15 años en 2006 y conocido por difundir su fe y ayudar a los demás a través de internet, será canonizado durante el Jubileo de los adolescentes que se celebrará del 24 al 28 de abril, anunció este miércoles el papa Francisco durante la audiencia general.
El pontífice reveló así la fecha para la canonización del que será el primer santo 'milenial', que será el domingo 27 de abril, cuando se celebrará la misa para los adolescentes.
Se trata de una de los eventos que congregará a más fieles en este Año Santo, ya que Acutis, denominado el "santo de Internet", es muy venerado entre los jóvenes católicos que acudirán en masa a Roma.
¿Quién es Carlo Acutis?
Acutis, nació en 1991 en Londres y falleció en Italia 2006, con 15 años, por una leucemia fulminante. Su beatificación y canonización han sido de las más rápidas de la historia de la Iglesia católica, ya que sólo han pasado 14 años desde su muerte.
El papa Francisco lo declaró venerable en el verano de 2018, señalándolo como un ejemplo para todos los jóvenes en su exhortación tras el sínodo dedicado a ellos, "Christus vivit".
Fue beatificado el 10 octubre de 2020 en la basílica de San Francisco de Asís y el 23 de mayo se conoció que el papa había firmado el decreto para su canonización.
La Congregación para las Causas de los Santos reconoció como milagro necesario para su beatificación la curación, considerada inexplicable por algunos expertos, ocurrida el 12 de octubre de 2013 en Campo Grande en Brasil, donde vivía un niño sudamericano nacido en 2010 con una malformación congénita del páncreas.
El segundo milagro para su canonización está relacionado con una mujer de Costa Rica, que en julio de 2022 peregrinó a la tumba de Acutis, en Asís, para rezar por la curación de su hija, que había sufrido un grave traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta.
Una joven estudiante de Florencia, Valeria, sufrió un traumatismo craneoencefálico y los médicos le dieron muy pocas posibilidades de sobrevivir. Su madre Liliana peregrinó hasta la tumba de Carlo para orar por su ayuda y ese mismo día, su hija comenzó a respirar por sí sola, explicaron los medios vaticanos.