El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido este martes a nuevos exámenes médicos, que mostraron que su estado es estable tras un traumatismo craneoencefálico sufrido el fin de semana, informaron sus médicos.
De acuerdo con los doctores Roberto Kalil y Ana Helena Germoglio, en 72 horas se realizará un nuevo examen de control. Añadieron que Lula, de 78 años, puede mantener su rutina normal de trabajo.
La caída de Lula en su casa el sábado le causó un traumatismo "grande" en la parte posterior de la cabeza, que requirió puntos de sutura y le provocó una "pequeña hemorragia cerebral", había dicho anteriormente Kalil.
"Quiero transmitir un mensaje de tranquilidad", informó por su parte el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, tras reunirse con Lula en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.
Lula "trabaja con normalidad"
El ministro explicó que Lula se encuentra "bien" y "trabaja con normalidad", aunque algunas de sus actividades han sido restringidas por los médicos debido a un golpe que sufrió en la nuca tras caerse el fin de semana.
Padilha reiteró que el viaje de Lula a la ciudad rusa de Kazán para asistir a la cumbre del grupo creado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica fue "cancelado por determinación médica, para evitar un viaje tan largo".
Sin embargo, como ya habían adelantado los médicos, el presidente brasileño está en condiciones de continuar trabajando, con algunos cuidados, lo que ha hecho este lunes en su residencia oficial, donde recibió a varios de los miembros de su gabinete.
La misma noche del sábado, tras sufrir la caída, el mandatario fue atendido en el Hospital Sírio-Libanês de Brasilia, donde se constató que tenía un pequeño corte en la nuca, que requirió de cinco puntos de sutura.
Con información de Reuters y EFE.