Mundo

MUNDO

La codicia del 'Mencho': estos intereses tiene el CJNG en El Salvador… y con Bukele

Una investigación reveló que funcionarios del gobierno de Nayib Bukele trataron de contactar al CNJG para dar con un pandillero.

Estos son los vínculos que tiene el CJNG con las pandillas de El Salvador. Créditos: Cuartoscuro/Especial
Escrito en MUNDO el

El gobierno de Nayib Bukele de El Salvador es blanco de señalamientos a tan sólo una semana de las elecciones, debido a que trató de pactar con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y así dar con el paradero de Elmer Canales Rivera, alias 'El Crook', quien es uno de los líderes de la Mara Salvatrucha (o M-13), ¿pero cuáles son los intereses del 'Mencho' en aquella nación?

El Salvador no sólo se encuentra bajo el asedio de pandillas dedicadas al narcomenudeo y la extorsión, como es el caso de la Mara Salvatrucha o Barrio 18, sino también de los cárteles mexicanos, quienes se aprovechan de la condición geográfica de la nación de Centroamérica para traficar drogas procedentes de Colombia.

¿Cuáles son los intereses que tiene el CJNG en El Salvador?

Información del Departamento de Justicia de los Estados Unidos refiere que los integrantes de las pandillas salvadoreñas, tanto la Mara Salvatrucha como Barrio 18, ayudan al trasiego de drogas a través de dicha nación. Los pandilleros tienen vínculos con grupos delictivos mexicanos cono el Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana y el CJNG.

La misma fuente apunta a que al menos 14 líderes de la Mara Salvatrucha establecieron nexos con los cárteles mexicanos, no sólo para obtener drogas, sino también armas. A cambio han adiestrado a integrantes del crimen organizado, tanto de Los Zetas como el Cártel de los Beltrán Leyva, para ejercer violencia en contra de sus adversarios.

En los últimos años este vínculo se ha ampliado considerablemente tras la llegada de los cárteles mexicanos a Centroamérica, creándose la necesidad de mano de obra criminal y generado oportunidades de trabajo para los miembros de las pandillas", afirma el estudio 'Las pandillas de El Salvador', creado por Walter Murcia, para la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal).

Los cárteles mexicanos y locales recurren a los pandilleros para mover las sustancias ilícitas; aparte de que las pandillas cuentan con una serie de tatus o caletas, una serie de depósitos clandestinos donde almacenan grandes cantidades de estupefacientes que se mueven a otras naciones. Suelen recibir pagos en especie de cocaína, marihuana o crack, mismas drogas que revenden como parte de sus acciones de narcomenudeo. 

El investigador Walter Murcia afirma que no se pueden comparar a los cárteles mexicanos (como el CJNG) con las pandillas de El Salvador, pues en ocasiones sólo se trata de vínculos con algunas clicas -unidad básica de una pandilla- para realizar acciones de protección, logística y hasta sicariato.

Pero los maras también tiene sus intereses en nuestro país, tal es el caso del llamado 'Programa México', en que los pandilleros buscan el control de las rutas de los migrantes, no sólo para transportar drogas, sino también incursionar en el tráfico de persona. Análisis como el hecho por Insight Crime, apuntan a que los cárteles dejarían a los pandilleros en una situación de "actores de apoyo" de continuar con su expansión.

La relación del CJNG con las pandillas salvadoreñas, como la Mara Salvatrucha o Barrio 18, se ve reforzada con los vínculos que ambos grupos criminales tienen con La Mafia Mexicana (o la MM), una pandilla radicada en Los Ángeles, Estados Unidos, dedicada a la distribución de drogas.

A pesar de la ofensiva antipandillas emprendida por Nayib Bukele, el CJNG y los pandilleros refugiados en México estarían formulando una respuesta a dicha política, de acuerdo con informes de la Policía de El Salvador; los investigadores consideran que las prioridades políticas del mandatario pueden cambiar y no siempre enfocarse en la seguridad pública.