En Corea del Sur, el líder opositor Lee Jae-myung fue apuñalado en el cuello en medio de una conferencia de prensa en el nuevo aeropuerto de Busan. Este político fue atacado por un civil que se coló al frente del cúmulo de periodistas y se abalanzó sobre él para herirlo. Así, su caso se une al de otras grandes figuras que incluso perdieron la vida en este tipo de atentados.
Jae-myung fue llevado inconsciente a un hospital donde se atiende la lesión hecha con un objeto cortante. Las autoridades surcoreanas condenaron el ataque e investigarán la agresión al líder opositor.
Así como en Corea del Sur, uno de los ataques que más cimbraron a México fue el que se perpetró en contra de Luis Donaldo Colosio, el precandidato del Partido Revolucionario Institucional, que fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
Mario Aburto, el hombre que le quitó la vida, se acercó durante el mitin y le disparó al priista mientras este avanzaba entre una marea de personas que asistieron a escuchar su discurso
La canción “La Culebra” de Banda Machos sonaba en el fondo cuando Colosio recibió dos disparos, uno en el oído y otro en el abdomen. De inmediato fue trasladado al Hospital General de Tijuana para atender sus heridas, pero a cerca de las 19:00 horas fue declarado oficialmente muerto.
Ese mismo año, pero un 28 de septiembre, otro priista fue asesinado en México. Se trató de José Francisco Ruiz Massieu que recibió impactos de bala mientras salía del hotel Casa Blanca en la Ciudad de México, después de una reunión entre diputados.
Las autoridades identificaron a su asesino como Daniel Aguilar Treviño, quien intentó escapar sin éxito al salir corriendo entre la gente.
Un asesinato en Ecuador relacionado a “Los Chapitos”
La muerte de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador, cimbró a México luego de que se revelara que este político recibió amenazas de “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Villavicencio aparecía en el segundo lugar en las preferencias electorales, pero perdió la vida tras ser atacado con una bala al salir de un coliseo en Quito. Él también terminaba un mitin de campaña el día de su muerte.
“En un parte policial en el que se revela una gravísima amenaza de uno de los capos del Cártel de Sinaloa, me refiero a alias ‘Fito’, en mi contra y en contra de mi equipo de campaña”, reveló a finales de julio.
Las autoridades detuvieron a por lo menos seis personas por este asesinato, quienes fueron capturados con armas y cargadores, aunque también arrestaron a “Fito”, el criminal ligado al Cártel de Sinaloa que lo habría amenazado.
Kennedy, el magnicidio de Estados Unidos
En noviembre de 1963, el mundo fue testigo del asesinato del presidente John F. Kennedy, quien llevaba apenas dos años en el cargo cuando perdió la vida. El día 22 de ese mes, el mandatario y su esposa, Jaqueline Onassis Kennedy, se dirigían al centro de Dallas en un auto Lincoln X-100 descapotado.
En la comitiva también estaba el gobernador de Texas, John B. Connally y su esposa, Idanell Brill. Cuando los autos avanzaban por la calle Elm, el presidente recibió una bala en el cuello y otra en la cabeza. “Dispararon a mi esposo”, gritó Jaqueline Kennedy.
El gobernador de Texas también fue alcanzado por las balas, pero, pese a las heridas de gravedad, sobrevivió al atentado. Kennedy, por otro lado, fue llevado de inmediato a un hospital donde los doctores no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El asesinato de Gandhi
Uno de los máximos símbolos de la paz en el mundo, Mahatma Gandhi, también murió asesinado el 30 de enero de 1948. El líder máximo de la India salía de una reunión en Delhi cuando un hombre le disparó a quema ropa.
El nombre de su asesino es Nathuram Vinayak, quien acusó a Gandhi de traicionar a los hindúes con sus posicionamiento hacia los musulmanes y las acciones tomadas con Pakistán.
Poco después de su muerte, las autoridades dieron a conocer que este líder falleció por disparos en el abdomen propinados también frente a una multitud.
La agresión a Bolsonaro
Cuando Jair Bolsonaro era candidato a la presidencia de Brasil recibió una puñalada en el estómago mientras avanzaba sobre un vehículo en un acto de campaña. En el video que se viralizó en redes sociales se observa al hoy exmandatario colocando las manos sobre su abdomen después del ataque.
Aunque su hijo Flavio Bolsonaro, informó a través de sus cuentas oficiales que la herida sólo fue superficial, más tarde se reveló que el candidato había sido operado para atender la hemorragia interna que le provocó el objeto cortante.
La policía brasileña detuvo a Adélio Bispo de Oliveira por el atentado a Bolsonaro, quien, al ser cuestionado sobre sus motivos, refirió que la agresión fue “un mandato de Dios”.