Los miembros de una de las familias más ricas de Alemania encontraron documentos que vinculaban a sus patriarcas con el nazismo, así que le pidieron a un historiador que indagara. Éste concluyó que efectivamente el padre y el abuelo de la familia habían sido simpatizantes de Hitler, y no sólo eso, sino que parte de su fortuna se había construido con trabajo forzado de esta época.
La familia Reimann, que controla el conglomerado masivo JAB Holding Company y que agrupa marcas como Krispy Kreme y Calvin Klein, encontró que Albert Reimann padre y su hijo, Albert Reimann Jr., habían sido antisemitas y partidarios de Adolf Hitler, al punto de que realizaron donaciones a la SS.
De acuerdo con The New York Times, mujeres trabajadoras fueron obligadas a formarse desnudas afuera de las fábricas de la familia, y quienes se negaban eran abusadas sexualmente. El trabajo forzado llegaba hasta la casa de los Reimann, en donde se golpeaba y pateaba a los trabajadores.
Aproximadamente, 12 millones de personas fueron secuestradas por los nazis y obligadas a trabajar. En esa época, el gobierno repartía en fábricas y granjas a hombre y mujeres sustrapidos de sus casa o a prisioneros de guerra, de acuerdo con The New York Times. Según el tabloide alemán Bild, el 30 por ciento de los trabajadores de la empresa hacían trabajo forzado.
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Según los reportes, los patriarcas Reimann (muertos en 1954 y en 1984 respectivamente) no sólo se beneficiaron de este trabajo forzado, sino que estuvieron en "contacto físico" con los trabajadores.
Familia Reimann queda avergonzada
Según explicó la familia, Albert Reimann padre y Albert Reimann Jr. callaron sus vínculos nazis después de la guerra.
"Quedamos avergonzados y muy pálidos. No hay nada que ocultar. Estos crímenes son asquerosos", dijo un vocero de la familia luego de que se hiciera el hallazgo en 2019,según reportó CNN.
La familia Reimann no es la única que tiene un pasado (y riqueza) vinculado con el nazismo, Mercedes Benz y Volkswagen también usaron trabajo forzado e, incluso, gente en campos de concentración como mano de obra. Más conocido es el caso de Hugo Boss, que hizo uniformes para la SS.
Cuando en 2019 se hizo pública esta información, la familia Reimann anunció que donaría 10 millones de euros a una organización benéfica.
*Con información de The New York Time, CNN y Euronews