Así como lo prometió el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el actual mandatario de ese país, Joe Biden, está montando un muro fronterizo para frenar la llegada de migrantes a ese país; pero con una sutil diferencia, el del demócrata es un muro blando con muchas herramientas institucionales para ello ante el final del Título 42 este jueves.
Así lo consideró Tonatiuh Guillén, experto en migración y excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) en México, en entrevista para "En los Tiempos de la Radio" con Óscar Mario Beteta.
El experto consideró que la recién aprobada reforma en materia migratoria en EU que pide que los migrantes hayan solicitado asilo en otro país como requisito para hacerlo en EU es sólo una estrategia de descongestionar la frontera y evitar que se aglomeren las personas al sur del Río Bravo.
"En realidad la estrategia es muy compleja Tiene muchos componentes como este y sobre esa base si lo vemos desde ese punto todo está enfilado A que las personas ya no lleguen a la frontera sur de Estados Unidos que ya no soliciten asilo en la frontera Sur que ya no estén en cruce irregular y que si lo hicieran tendrían que haber demostrado haber sido rechazados por un tercer país lo cual ya está mucho más complicado", dijo.
Agregó que a ello se suma la aplicación única del Título 8 para casos de expulsión, que a diferencia del Título 42, no sólo permite la expulsión inmediata de personas migrantes, sino que además les impone sanciones de 5 años para no volver a ser sujetos de una visa humanitaria y representa un antecedente penal.
"Si es reincidencia, es por 10 años e incluso cargos penales. Entonces el mecanismo de conjunto, incluyendo el aparato que montaron estos días con el apoyo del ejército de EU y el incremento de personal, es lo que podríamos llamar el muro blando de Biden", indicó.
¿Qué es el Título 42 y qué pasará con su fin este jueves?
Desde el primer minuto de este jueves, se suspendió la aplicación del Título 42, una medida sanitaria impuesta desde marzo de 2020, para frenar el ingreso de personas migrantes por las fronteras y que implicaba su expulsión inmediata; ello so pretexto de prevenir los contagios de COVID-19.
Sin embargo, ante el final de la emergencia sanitaria por esa enfermedad en abril pasado, el gobierno de EU anunció que dejaría de aplicar el Título 42 y sólo se mantendría el Título 8. El primero ofrecía la ventaja a los migrantes de no sentar antecedentes penales por ingresar de manera irregular a ese país.
El fin del Título 42 supuso una ola de rumores que intensificaron el movimiento de migrantes hacia la frontera de México y EU, con la supuesta versión de que habría una política de puertas abiertas, cosa que incluso parece que será al revés
El miércoles, el gobierno de EU informó del envío de 24 mil agentes a la frontera sur para reforzar la seguridad, entre agentes de la Guardia Nacional de EU y el Departamento de Seguridad Nacional; la semana pasada se enviaron 1 mil 500 militares quienes se supone que apoyarán en tareas administrativas a la Patrulla Fronteriza pero no podrán realizar detenciones de migrantes.
"Es una frontera que sigue cerrada y posiblemente más cerrada ahora con penalizaciones a quienes intenten el cruce. Lo que hay abierto es el camino vía la aplicación CBP One remota, para solicitar entrevista. Esta herramienta tiene muchos problemas pero aparentemente la están mejorándola y va a tener buenos resultados en los próximos días", comentó Guillén.
Con estas medidas, la expulsión de la mayoría de esos migrantes será hacia México, lo cual recibió la anuencia de las autoridades federales. El propio presidente Andrés Manuel López Obrador acordó su recepción, especialmente para personas de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití.