El 2023 no deja de sorprendernos con la muerte de celebridades, los alcances de la Inteligencia Artificial y las teorías que aseguran que el fin del mundo esta cerca, pues habrá un cataclismo que regresará a la Tierra a la Edad de Piedra. ¿Qué tan cierto es esto último?
En redes sociales circula una aterradora teoría que afirma que el próximo domingo 23 de abril ocurrirá una tormenta solar sin precedentes, la cual sumergirá al mundo en la Edad de Piedra.
Y es que ese día el Sol emitirá fuertes niveles de radiación que provocarán temperaturas extremas que derretirían los polos, provocarían mareas altas, incendios, un apagón masivo y un fallo tecnológico que incomunicaría al mundo entero.
De acuerdo con esta teoría, sólo el 23 por ciento de la humanidad tendría posibilidades de sobrevivir, pero la vida tal y como la conocemos dejaría de existir.
Te podría interesar
Entonces... ¿El fin del mundo está cerca?
No. Como casi siempre sucede con estas teorías que anuncian el fin del mundo, se trata de un simple rumor que no ha sido confirmado por ninguna universidad o institución como se afirma en algunos de los videos que la comparten.
En realidad, la teoría de una tormenta solar que tendría la capacidad de 'oscurecer la Tierra' y acabar con el mundo lleva circulando desde el año 2012 (sí cuando el mundo se iba a acabar según el calendario maya). Debido a su popularidad, esta ha sido desmentida en más de una ocasión por la NASA, la última de ellas el 16 de diciembre de 2022.
Lo primero que debes saber para no caer en estas falsas teorías es que una tormenta solar ocurre cuando la actividad magnética de la superficie del sol aumenta y causa erupciones solares, provocando la liberación de partículas cargadas de energía que viajan a través del espacio hasta llegar a la Tierra, lo que conocemos como radiación.
Esta energía sí puede interactuar con el campo magnético del planeta, causando interferencia en las telecomunicaciones de los sistemas de navegación (GPS) y eléctricos, e incluso provocar apagones, pero esto sucede con muy poca frecuencia.
Para detectar las tormentas que podrían afectar a la Tierra, la NASA monitorea constantemente la actividad del Sol en el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) y cuando es necesario emite alertas por la intensidad de las mismas.
Aunque se estima que este 2023 el Sol comience una nueva fase de actividad, luego de alcanzar su punto máximo entre 2012 y 2014, Lisa Upton, copresidenta del Panel de Predicción del Ciclo Solar, aclaró que no debemos esperar cambios muy drásticos o violentos en la emisión de las tormentas solares, así que no tienes nada de que preocuparte.