A 70 metros de profundidad, casi en total penumbra y sin referencias del tiempo, así es como ha pasado Beatriz Flamini desde 2021, cuando se propuso pasar 500 días al interior de una cueva localizada en Granada, España, reto que está por finalizar el próximo viernes 14 de abril: "se trata de un desafío de superación personal", afirmó su portavoz para la agencia EFE.
Flamini es una deportista de élite, alpinista y escaladora, quien está a punto de establecer un nuevo récord; el anterior pertenece a Milutin Veljkovic, quien estuvo 464 días en una cueva de la otrora Yugoslavia (ahora Serbia) entre 1969 y 1970. Por un año y casi cinco meses, la española ha permanecido ajena a lo que acontece en el exterior y ni siquiera ha revisado sus redes sociales.
Se trataba de un desafío personal de superación, como otros muchos que había hecho anteriormente. En este caso, se prestaba además a todos los estudios que otros quisiesen hacer con ella, con lo que muchos científicos se apuntaron. Nos propuso también registrar todo el proceso en una serie documental", detalló Elena Meraz, portavoz del proyecto Timecave.
Hace un par de años, Beatriz Flamini propuso el reto a la productora Dokumalia, de acuerdo con Elena Meraz, quien a su vez es portavoz del proyecto Timecave, el cual estudia los efectos del aislamiento social y la desorientación temporal extrema a la percepción del teimpo, así como los posibles cambios neuropsicólogicos y cognitivos ante la soledad.
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Beatriz Flamini es apasionada de las expediciones en solitario por las cimas más altas del mundo y experta en autosuficiencia, aparte de defensora del medioambiente. Sobre esta aventurera, los expertos han destacado su gran fuerza mental y voluntad de hierro, que ha lidiado todo este tiempo con sus pensamientos, su ilusión, sus miedos, su valentía.
En la profundidad de la cueva, Flamini sólo está acompañada por dos cámaras sin pantalla que contengan referencias de horas ni días, para narrar paso a paso sus vivencias. Comidas, ejercicios, momentos de terror y euforia, falta de memoria y concentración, alucinaciones, cambios de humor, son algunas de las experiencias que ha vivido.
¿Cómo ha pasado casi 500 días en una cueva?
Para llevarlo a cabo se ha seguido una metodología sencilla, en la que se ha creado un grupo de trabajo con los psicólogos e investigadores involucrados, con espeleólogos y entrenadores físicos, siempre conectados y al día sobre opiniones e hipótesis de todos, bajo la premisa de no interferir en el reto.
Ella ha ido dejando las tarjetas que grababa en una zona de intercambio de la cueva programada con los espeleólogos y la productora ha ido recogiendo su experiencia, indica Mera, que espera con ganas cómo será la salida y poder compartir su adaptación en el exterior.
Un grupo de espeleólogos preparó la cavidad para que pudiera ser habitada y elaboró un plan de emergencias, que incluía el cerramiento de la cueva para evitar caída de animales y prevenir la entrada de intrusos, más un sendero hasta una explanada para hacer posible el aterrizaje de un helicóptero de evacuación.
Además de controlar su salud a través de las cámaras, le ha suministrado alimentos y agua y retirado la basura a través del punto intermedio, sin cruzarse ni mantener comunicación. Hasta ahora ha requerido de una tonelada y media de materiales y alimentos, así como de mil litros de agua.
Con información de EFE