Alrededor de un millón de franceses salieron a protestar este jueves en contra de la controvertida reforma a la ley de pensiones por la que se aumenta la edad para la jubilación de la mayoría de los trabajadores de 62 y a 64 años.
El gobierno de Emmanuel Macron decidió aplicar un artículo constitucional que la eximió del voto en el Parlamento, en tanto que posiblemente no habría alcanzado la mayoría parlamentaria.
Una de las manifestantes, Sidonie Kervazo, supervisora de Vulcain Engineering Group, explicó que desde hace dos meses ha habido manifestaciones en contra de esta ley, pero la protesta de este jueves fue alentada especialmente por la aplicación del artículo 49.3, ocurrida el jueves pasado.
"Es antidemocrático, normalmente pasas este artículo con algo urgente. No deberías usarlo, de hecho, ni debería de existir. Entonces pasaron esta ley tan importante, que nadie quería, a la fuerza sin votos en el Parlamento", explicó Sidonie Kervazo a Radio Fórmula.
Los trabajadores de la basura de París están en huelga desde hace veinte días debido a la reforma a la ley de pensiones, pues deberán trabajar dos años más en un oficio especialmente dañino para la salud.
Franceses consideran esta medida y al mismo Emmanuel Macron como "autoritarios". Las protestas han desembocado en choques con la policía.
En la última semana las autoridades francesas han arrestado a centenares de jóvenes, acusados de montar barricadas en plena calle y de quemar contenedores de basura, vehículos y mobiliario urbano.
Los principales líderes sindicales franceses reclamaron que percibieron en el presidente, Emmanuel Macron, la intención de desacreditar las protestas contra su reforma de las pensiones por los altercados que se han producido en algunas de ellas, las cuales consideran marginales.
Los secretarios generales de las dos grandes centrales, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CDFT) y la Confederación General del Trabajo (CGT), acusaron las comparaciones que hizo Macron el miércoles entre los actos de violencia en los últimos días en Francia con los asaltos de la extrema derecha en Brasil y en Estados Unidos.
Como anticiparon los servicios de información de la Policía, las manifestaciones que se celebraron esta mañana degeneraron en altercados en algunas ciudades, en particular en Rennes, donde las fuerzas del orden utilizaron cañones de agua a presión y gases lacrimógenos para dispersar a algunos manifestantes que se enfrentaron a la policía.
Con información de EFE