El pasado 27 de diciembre, Estados Unidos y México tuvieron una reunión extraordinaria en la que se abordaron acciones en materia de migración fundamentales para 2024. Sin embargo, estos acuerdos se presentan mientras los senadores republicanos condicionan el financiamiento militar para Ucrania al fortalecimiento de la ofensiva migratoria en la frontera sur de su territorio.
En este sentido, el apoyo de Estados Unidos para esta causa se postergó hasta el siguiente año por la presión de detener la ola migratoria que busca llegar hasta su frontera. Desde hace semanas, senadores republicanos y demócratas buscan un acuerdo para que los 50 mil millones de dólares que se presupuestan para Ucrania se entreguen a la par de aplicar medidas más rígidas en temas de migración.
“Los republicanos están pidiendo reiniciar el programa ‘Permanece en México’ que hacía que los solicitantes de refugio esperaran del lado mexicano, también le pidieron (a Biden) que limite las visas humanitarias, el refugio en Estados Unidos y que aumente las deportaciones”, explicó Eunice Rendón, experta en migración, durante el programa “En los tiempos de la radio”.
Tan sólo a inicios de diciembre, estos legisladores recriminaron que el presidente Biden solicitara 13 mil 600 millones de dólares para reforzar la frontera con México, en vez de cambiar la política migratoria del país.
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“Lo que necesitamos es una solución global a un problema global", dijo el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, quien participó en la reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde, según la canciller Alicia Bárcena, se llegaron a acuerdos para mitigar las causas de la migración y se abordó la reapertura de los cruces fronterizos.
¿Qué pasa con la migración hacia Estados Unidos?
Mientras se llega a un acuerdo que libere los fondos para la guerra de Ucrania contra Rusia, en varias partes de la frontera los cruces ilegales incrementaron. El propio López Obrador confirmó un crecimiento del 31 por ciento en las detenciones de migrantes la frontera de México y Estados Unidos.
Estos datos revelaron, además, que la primera semana de noviembre se registraron 53 mil 16 cruces ilegales, contra 69 mil 462 en los primeros siete días de diciembre. Mientras esto sucede, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una medida que permite el arresto de migrantes en su estado, misma que fue impugnada por organizaciones defensoras de derechos humanos.
De acuerdo con The New York Times, en Lukeville, Arizona, por otro lado, los funcionarios fronterizos tuvieron que cerrar los cruces legales para poder concentrarse en atender el aumento de migrantes que llegaban a la frontera. Incluso, la Patrulla Fronteriza informó que en las últimas semanas más de 10 mil personas intentaron cruzar al día hacia Estados Unidos.