En medio del conflicto armado en Medio Oriente, Israel fue acusado por la organización Human Rights Watch (HRW) de utilizar en los ataques contra el pueblo palestino un arma prohibida a nivel internacional: el fósforo blanco.
En un comunicado, la organización dio a conocer que fue a través de videos que se identificaron “múltiples ráfagas de fósforo blanco disparadas con artillería sobre el puerto de la ciudad de Gaza y dos localidades rurales a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano”.
El químico en cuestión viola la Ley humanitaria internacional, además incrementa los riesgos para los civiles en las zonas de Gaza.
"Cada vez que se utiliza fósforo blanco en zonas civiles pobladas, se plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida", afirmó Lama Fakih , director de HRW para Oriente Medio y Norte de África . "El fósforo blanco es ilegalmente indiscriminado cuando estalla en áreas urbanas pobladas, donde puede quemar casas y causar daños atroces a los civiles".
¿Qué es el fósforo blanco y por qué es tan riesgoso?
Sobre el fósforo blanco, el Centro de Estudios por la Paz en su área de Investigación y Acción por la Paz y el Desarme, señala que “se trata de una sustancia química tóxica que arde de manera espontánea en contacto con el oxígeno. A las personas, les puede producir la muerte o quemaduras muy profundas que alcanzan órganos internos”
Pese a violar la ley humanitaria internacional, el fósforo blanco no se encuentra prohibido en la Convención de Armas Química (CWC, por sus siglas en inglés). Esto pese a que sí es considerado por varios expertos como un arma.
El fósforo blanco no sólo se enciende con el oxígeno, sino que sigue encendido cuando este ya no está presente o se agota.
“El fósforo blanco puede quemar a las personas, térmica y químicamente, hasta los huesos, ya que es muy soluble en grasas y, por tanto, en la carne humana”, explicó HRW. “Los fragmentos de fósforo blanco pueden exacerbar las heridas incluso después del tratamiento y pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar insuficiencia orgánica múltiple”.
Además, explicó que incluso las heridas ya vendadas pueden volver a encenderse cuando entran nuevamente con el oxígeno, por ello “las quemaduras relativamente menores suelen ser mortales”, sobre todo este tipo de lesiones dejan intensas cicatrices extensas e inclusos discapacidades físicas.
HRW entrevistó a dos personas en el área de Mina en Gaza y describieron los ataques consistentes con el fósforo blanco. Los dos testigos describieron los ataques aéreos observados entre las 11:30 y 13:00 horas, donde hubo olores sofocantes.
La organización identificó además las municiones utilizadas como proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 milímetros que explotan con el aire.