La Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) destituyó a su funcionario principal en México, Nicholas Palmeri, por contacto inapropiado con abogados de importantes narcotraficantes y por hacer mal uso de recursos de la agencia.
De acuerdo con la agencia AP, una investigación en contra del exdirector regional de la DEA en territorio mexicano, permitió descubrir que mantuvo reuniones e incluso compartió vacaciones con abogados de Miami que representan a algunos de los criminales y lavadores de dinero más grandes de América del Norte.
Asimismo, se dijo que el funcionario había usado fondos de la agencia destinados exclusivamente a reuniones profesionales para financiar su fiesta de cumpleaños e incluso aprobó el pago de artículos no permitidos durante los viajes que realizó.
El año pasado, los fiscales federales acusaron a un agente de dicha agencia y a un exsupervisor de filtrar información confidencial de las fuerzas del orden público a dos abogados a cambio de 70 mil dólares.
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Entre los litigantes se encontraba David Macey, cuyo nombre salió a relucir en la investigación en contra del exdirector, en la cual se muestra que el abogado recibió a Nicholas y a su esposa en su casa de los Cayos de Florida.
Dicho viaje violó las reglas que rigen las interacciones con los abogados; sin embargo, Palmeri afirmó que se quedó en dicha casa debido a que su esposa trabajaba como traductora para otro representante, Rubén Oliva.
“La reunión tuvo la apariencia de una interacción social con una fuente confidencial y no hubo documentación oficial de la DEA sobre el contenido del informe, los cuales violan la política de la DEA”, detallaron los investigadores.
Por tal motivo, Nicholas Palmeri fue transferido de forma abrupta a la sede de Washington en mayo de 2021, antes de que renunciara en marzo del año pasado.
“La DEA mantiene a sus 10 mil empleados con los más altos estándares de conducta y profesionalismo. Cuando se descubre que un empleado no ha cumplido con esos estándares, la DEA toma medidas decisivas, incluida la expulsión de la agencia”, detalló.
Por su parte, Nicholas Palmeri sostuvo que el comunicado emitido por la DEA “afirma erróneamente que me sacaron de la DEA”, pues su partida “debe ser considerada como un retiro forzoso”.
Según lo expresado por el propio exdirector regional a The Washington Post, la investigación sobre sus gastos “fue utilizada como parte de una narrativa mal concebida para sacarme de mi puesto” debido a una disputa interna en la agencia.
En ese mismo sentido recalcó que sus gastos con funcionarios mexicanos “fueron profesionales” e incluso beneficiaron al gobierno de Estados Unidos, y cualquier violación de procedimiento menor “se resolvió con mayor frecuencia con acciones correctivas”.
Cabe señalar que la destitución de Nicholas Palmeri se presenta en el momento en que la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos se ha visto afectada por múltiples escándalos de corrupción, entre los que se encuentra el encarcelamiento de uno de sus agentes con sede en Miami, quien se declaró culpable en 2020 por desviar más de 9 millones de dólares en operaciones encubiertas para financiar costosos autos deportivos, viajes de lujo y fiestas.
Pese a que la oficina del inspector general no buscó un proceso penal en contra del exdirector regional, la DEA abrió una segunda investigación en su contra para esclarecer supuestas relaciones indebidas con los abogados de varios narcotraficantes.
Sobre ello Palmeri negó “enérgicamente el contacto inapropiado con los abogados defensores” e incluso acusó que la investigación en su contra se trata de una “venganza personal” de otro funcionario de la DEA._ Con información de The Washington Post y AP