Este martes, la policía de Alemania arrestó a la activista sueca Greta Thunberg en medio de una protesta contra la expansión de una mina de carbón en el pueblo occidental de Lützerath, informaron medios locales.
En días anteriores, la activista medioambiental sueca Greta Thunberg se expresó en la localidad alemana de Lützerath en contra de la explotación de una mina de lignito a cielo abierto y aseguró que la lucha continúa, al tiempo que criticó al Gobierno alemán por cerrar acuerdos con consorcios energéticos.
En un discurso ante miles de activistas en dicho pueblo, cuyo desalojo definitivo comenzó el miércoles pasado con el fin de dar paso al incremento de la extracción de carbón de la mina Garzweiler II, Thunberg subrayó; "La ciencia lo dice claramente: el carbón debe permanecer bajo tierra, debemos parar la destrucción de nuestro planeta".
"El carbón sigue en el suelo, seguimos aquí, Lützerath todavía existe, y mientras el carbón siga bajo tierra, esta lucha no habrá terminado. No pensamos desistir", afirmó.
Sin embargo, este día la policía local detuvo a Thunberg junto con otro grupo de activistas, luego de que se adentraron en la zona de la mina de Garzweiler.
La policía justificó que permanecer en ese lugar era peligroso, por lo que se procedió a llevarse una a una, en volandas, a las personas que participaban en la protesta.
Autoridades denuncian que la protesta fue 'violenta'
Este martes hubo nuevas acciones en otros puntos de la región, incluida la capital del "Land" de Renania del Norte-Westfalia, Düsseldorf, mientras que un grupo de hasta 70 activistas protagonizaba otra protesta, entre ellos Thunberg.
Desde el gobierno del canciller Olaf Scholz se condenó hoy los actos de resistencia mantenidos el fin de semana, que según el Ministerio del Interior llegó a ser violenta y obstaculizó la labor de los equipos sanitarios.
Desde los movimientos medioambientales convocantes se ha asegurado, por otro lado, que la policía actuó con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza contra los activistas.
El operativo policial se inició a finales de la semana pasada y el mismo viernes se habían desalojado todos los edificios de la población ocupados en los días precedentes por activistas.
Sin embargo, quedaban varios grupos de personas repartidas en unas 35 construcciones de madera instaladas en los árboles y otros lugares de la zona.
El sábado, una amplia alianza de organizaciones contrarias a la extracción de lignito y a la demolición de Lützerath celebró una marcha en la que participó Thunberg.
Al margen de la marcha pacífica, grupos de manifestantes trataron de burlar las barreras policiales para acceder al pueblo acordonado y al borde de la mina a cielo abierto, por lo que la policía hizo uso de cañones de agua, gas pimienta y porras, y llevó a cabo 12 detenciones.
Desde la policía se defendió esa actuación y argumentó que burlar las barreras policiales no tiene nada que ver con una protesta pacífica, sino que es una manera de buscar de manera deliberadamente la confrontación.
Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca ya en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania._Con información de CNN y EFE.