Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, declaró que la pandemia de COVID-19 llegó a su fin, debido a que ya nadie usa cubrebocas y la situación es muy diferente. Tales declaraciones las ofreció durante una entrevista para el programa '60 minutes', emitido por la cadena CBS.
Aunque aseguró que todavía hay problemas por el COVID-19, el político demócrata se mostró convencido de que la pandemia llegó a su fin en los Estados Unidos. Asimismo, anunció que habrá un plan de inversiones para contrarrestar los efectos económicos y una posible reforma en materia de salud.
El presidente de los Estados Unidos basó tal argumento en que, durante las últimas semanas, se ha presentado el número de decesos más bajo desde marzo de 2020, cuando comenzó la primera ola de COVID-19, "nunca hemos estado en mejor posición para poner fin a la pandemia", agregó.
Durante la entrevista, Joe Biden -quien apareció sin cubrebocas- dijo que se comienza a ver el inicio del final de la pandemia por COVID-19, esto a pesar de que las autoridades sanitarias de la Unión Americana aún designan al COVID como un problema de salud y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha puesto fin a la emergencia sanitaria global.
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Apenas en el mes de julio, Joe Biden dio positivo a COVID-19 e incluso tuvo una reinfección; Jill Biden, esposa del mandatario, también resultó contagiada. Además de que Estados Unidos se enfrentó a una serie de rebrotes a causa de la variante Ómicron, que apareció desde noviembre de 2021.
Datos de la Universidad John Hopkins apuntan a que en los Estados Unidos han dado positivo a COVID-19 hasta 95 millones 658 mil 236 personas, de las cuales, un millón 053 mil 419 han fallecido. Grandes centros urbanos como Nueva York o Los Ángeles fueron de los más afectados durante las primeras olas del virus.
Entre las ciudades estadounidenses que más casos han acumulado desde marzo de 2020 a la fecha se encuentran: Los Ángeles, Miami, San Diego, Nueva York y Dallas, de acuerdo con datos de la Universidad John Hopkins. Se estima que hay 225 millones de estadounidenses completamente vacunados contra el COVID-19.