El fin del mundo podría estar más cerca de lo que pensamos sin que lo sepamos aún. Te contamos cuáles son los cinco eventos que lograrían terminar con la existencia humana.
En los últimos años, la humanidad ha estado aparentemente cerca de varios teorías del fin del mundo y la humanidad, como ocurrió con la expectativa de lo que traería el nuevo milenio, el año 2000, o doce años más tarde con las supuestas predicciones que acompañaban al calendario Maya.
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Fuera de la ficción, las supersticiones y las teorías conspirativas, existen al menos 5 eventos que sí podrían terminar con el mundo como lo conocemos hasta ahora.
Supervolcanes
Los supervolcanes son estructuras geológicas que podrían presentar erupciones cien veces más violentas que los volcanes normales llamadas supererupciones y aunque no las ha habido en la historia reciente de la humanidad, se tiene la certeza de que estos fenómenos han ocurrido y podrían volver a hacerlo.
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Una prueba de ello es el supervolcán de Yellowstone, que se formó tras una erupción hace aproximadamente 640 mil años y mide 55 x 72 kilómetros.
Expertos han asegurado que si este supervolcán hiciera erupción, una lluvia de cenizas recubriría la totalidad de Estados Unidos por décadas y las condiciones climatológicas cambiarían para siempre, por lo que el aire se volvería completamente tóxico terminando con la vegetación y probablemente con la vida humana.
Meteorito o asteroide
Como en la mejores películas de ficción, un asteroide o meteorito podría terminar para siempre con la vida en la tierra como la conocemos hasta ahora. A través del Center for Near Earth Object Studies (CNEOS, por sus siglas en inglés), la NASA monitorea objetos cercanos que podrían representar un peligro para la Tierra por su gran tamaño.
Cada año, la los científicos identifican más de 29 mil objetos cercanos a la tierra, que los científicos identifican cómo NEO por sus siglas en inglés.
Tormenta solar masiva
Las tormentas solares son grandes masas de partículas magnetizadas que viajan por el espacio desde las estrellas hasta alcanzar la Tierra y una gran tormenta masiva podría interrumpir las redes de energía, comunicaciones y GPS y provocar deslumbrantes auroras.
Incluso, hay expertos que aseguran que si una tormenta masiva de gran magnitud nos tomara sin estar preparados, las consecuencias podrían ser catastróficas, pues no habría electricidad, la comida se echaría a perder, careceríamos de suministros y sería muy complicado reconstruir el sistema de suministro.
Nueva pandemia
Después de la pandemia de COVID-19 que cobró millones de víctimas mortales, obligo al mundo al confinamiento y cambió la forma en la que vivimos para siempre, la humanidad está más pendiente de los brotes epidémicos.
Hace algunos años un antiguo virus fue devuelto a la vida tras permanecer congelado por al menos 30 mil años a 30 metros de profundidad en los glaciares de Siberia. Se trata de Pithovirus sibericum, y pertenece a una clase de virus gigantes que fueron descubiertos hace casi 20 años.
Con ellos, surge la posibilidad de nuevos brotes de enfermedades que creíamos erradicadas y también la posibilidad de nuevas pandemias.
Calentamiento global
El aumento de la temperatura a nivel mundial también podría resultar devastador para la vida en la tierra, pues un aumento de la temperatura global de 2 grados acabaría con todos los arrecifes de coral y elevaría 10 centímetros el nivel del mar al pasar de 1,5 a 2 grados, lo que representaría que diez millones de personas más estarían expuestas a inundaciones.
Además, tendría un impacto significativo en la temperatura y acidez del océano, y en la capacidad de cultivar cultivos como el arroz, el maíz y el trigo.