Este miércoles, se registró una tragedia en Irán, pues se descarriló un tren y el número de muertos se ha elevado a 21, mientras que los heridos aumentaron a 86. Además, las operaciones de rescate llegaron a su fin.
El jefe de la Organización de Servicios de Emergencia de la provincia de Yazd, Ahmad Dehqan, dijo a medios locales que el número de muertos había subido a 21 en las últimas horas.
Por su parte, un portavoz de los servicios de emergencia, Moytaba Khaledí, indicó a la televisión estatal que al menos 86 personas han resultado heridas en total, y que varias de ellas se encuentran en estado crítico.
El accidente se produjo en torno a las 5.30 de la mañana hora local, cuando descarrilaron varios vagones del ferrocarril que viajaba entre las ciudades de Mashhad y Yazd, a la altura de la urbe de Taban.
El Departamento de Ferrocarriles del país informó en un comunicado que el tren de pasajeros chocó con una excavadora, lo que provocó su descarrilamiento, según la agencia de noticias IRNA.
Tras el accidente del ferrocarril, en el que viajaban entre 350 y 420 pasajeros, diversas autoridades se apresuraron a ofrecer sus condolencias y aseguraron que se realizará una investigación.
Así, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, expresó sus condolencias y ordenó una investigación para aclarar las causas del accidente.
Por su parte, el ministro del Interior, Ahmad Vahidí, y el ministro de Carreteras, Rostam Qasemí, viajaron hasta el lugar del accidente para supervisar las operaciones de rescate, que ya han llegado a su fin.
El peor accidente ferroviario del país se produjo en 2004 cuando murieron 320 personas en el descarrilamiento de un tren.
En 2019 al menos cuatro personas murieron y otras 35 resultaron heridas en el descarrilamiento de otro tren en las provincias de Sistan y Baluchistan, en el sureste de Irán.