La guerra entre Rusia y Ucrania llega este viernes a su centésimo día, dejando a su paso edificios dañados, una Plaza del Maidán con trincheras, desplazados y ‘arrastrando’ con la vida de miles de personas.
A 100 días de la invasión a Ucrania, ¿podemos ver una Rusia fortalecida? Rainer Matos Franco, maestro en Estudios de Rusia y Eurasia, apunta que en términos territoriales, sí.
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“Vemos una Rusia fortalecida en términos territoriales porque ocupa 20 por ciento de otro país, no es poca cosa”, menciona el experto en entrevista para Radio Fórmula digital.
En ese sentido, considera también que ha habido improvisación sobre la marcha, es así que aun con el paso del tiempo, dice, no se ha podido identificar la intención original de la intervención.
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Sin embargo, el poder militar y la economía rusa han sufrido un desgaste aun cuando el país liderado por Vladimir Putin, de 69 años, lleva la delantera, por lo que enfrenta un agotamiento: “desde luego, está por los suelos el prestigio ruso, hay un desgaste considerable, también económico, incluso militar”, retoma Matos Franco.
Y lo mismo sucede con Ucrania.
Ucrania y el discurso nacionalista
El pasado 24 de febrero bajo la orden Putin se llevó a cabo una escalada militar denominada por el Kremlin ‘operativo especial’ que, desde ese día hasta la medianoche del 1 de junio, ha dejado 9 mil 151 bajas civiles: 4 mil 169 muertos y 4 mil 982 heridos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La mayoría de las bajas civiles registradas se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos y con misiles”, puntualiza la ONU en su último reporte.
Y aun con estos números, y cuando Rusia ocupa más de una quinta parte del territorio, el país ucraniano considera las más pequeñas ganancias como victorias, añade el también autor de la Historia Mínima de Rusia y Limbos Rojizos: la Nostalgia por el Socialismo.
Es así que el escritor describe el discurso de Ucrania como nacionalista debido a que busca maximizar cualquier ganancia por más pequeña que esta sea.
“Ucrania, incluso las más pequeñas ganancias, las considera como victorias gigantescas, como cuando de repente los servicios secretos matan a algún comandante de alguna división rusa, entonces festeja como si estuviera ganando la guerra”, enfatiza.
De la otra ‘cara de la moneda’, el internacionalista por el Colegio de México (Colmex) señala que el país liderado por Putin podría dar pistas de que los resultados, hasta ahora, no son lo que se esperaba.
Asimismo, precisa que en Rusia hay una campaña con tintes políticos que dan un guiño a la cultura cívica-militar.
Cabe recordar que la letra 'Z' ha sido implementada por las fuerzas rusas como un signo de identificación en sus vehículos en Ucrania.
A través de Instagram, el departamento militar de Rusia publicó imágenes de apoyo a su ejército en las que destaca la 'Z' en palabras como 'demilitarization', aludiendo a la desmilitarización, y 'denazification', haciendo referencia a la desnazificación.
Dicho símbolo llegó también hasta atletas. El gimnasta ruso Ivan Kuliak enfrentó una larga suspensión debido a que usó este símbolo en el podio de medallas de un evento de la Copa del Mundo. ¿El motivo? Su apoyo a la invasión de su país en Ucrania.
“Yo creo que ya podemos llamarle campaña porque no empezó así, comenzó siendo algo un poco más informativo, pero ahora sí hay más una campaña política y más con esta cultura cívica-militar de apoyar a los nuestros, a nuestros soldados, no los dejaremos solos. Uno lo ve en el metro, en la calle, en los anuncios que pone el Gobierno: esta famosa ‘Z’ que es un símbolo que se inventaron ad hoc para esta campaña, que yo todavía no entiendo qué quiere decir eso”, cuenta.
Rainer también recuerda que el Día de la Victoria, Vladimir Putin mantuvo un discurso sobrio. Cada 9 de mayo se conmemora el triunfo de la Segunda Guerra Mundial.
“Fue interesante, por ejemplo, el discurso del 9 de mayo, el discurso de Putin (...) fue un poco más sobrio, generalmente es una fiesta masiva. En este caso fue un evento mucho más acotado a los veteranos y eso quizá, me atrevo decir, sea un reflejo de que las cosas no van como Rusia lo esperaba en un principio”, comenta.
Sin embargo, hace hincapié en que será en años posteriores -cuando los historiadores lleven a cabo estudios y se puedan revisar los archivos- cuando se tenga claro qué fue lo que Rusia planeó con esta invasión a Ucrania… y si todo iba de acuerdo con el plan.
Guerra Rusia y Ucrania: ¿Qué lecciones deja a 100 días?
A 100 días del ya lejano 24 de febrero, estas son las lecciones que deja el conflicto en Europa:
- Rusia, sus términos geopolíticos
Rainer Matos Franco indica que del lado ruso queda muy claro que hay un interés muy fuerte por tomar en serio la geopolítica.
De esta forma, Rusia actúa de acuerdo con sus intereses.
“Todos estos coqueteos de occidente con Ucrania, con otros países también, pero en específico con Ucrania, son para Rusia inaceptables en términos geopolíticos, en términos de balance de poder”, explica el internacionalista.
- Ucrania, su pluralidad
“Hay una cosa que es el Gobierno y otra cosa que es el pueblo. Cuando le preguntas al pueblo en las elecciones qué es lo que quiere, el electorado ucraniano es absolutamente dinámico”, detalla Rainer Matos Franco.
En ese sentido, destaca que la lección que deja el conflicto es la pluralidad que acompaña al pueblo de Ucrania.
“Se nos ha dado entender a través de la prensa occidental que ese es el discurso ucraniano (ultranacionalista) y no es así, porque el pueblo ucraniano es plural, absolutamente democrático y regionalista; no es un ente hegemónico, es absolutamente plural como lo es México”, enfatiza.
- Occidente, la moral
Para el especialista otra lección es el tema de la superioridad moral.
“Ha quedado muy de manifiesto esta cultura de la superioridad moral sólo porque no somos Rusia, entonces, estamos de lado de los buenos, entonces los ucranianos son europeos y los rusos no, los ucranianos son civilizados y los rusos no”, señala.
Ante la guerra entre Rusia y Ucrania, Rainer Matos Franco insiste en que se debe ser cuidadoso con las ideas de corrección política, de superioridad moral que vienen desde occidente que, en un contexto como el ucraniano, a lo mejor no son aplicables al principio.