El Supremo de Estados Unidos estaría cerca de anular el decreto que establece el derecho al aborto, y que se consagró en 1973 en ese mismo tribunal durante el histórico fallo del caso Roe vs. Wade.
Así lo ha dado a conocer el diario Politico, quien presuntamente tuvo acceso a un borrador inicial de una sentencia del Tribunal publicado la noche de este lunes, y el cual, es firmado por el juez Samuel Alito.
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El texto es un reflejo de la opinión que predomina entre los magistrados que integran la Corte, quienes estarían dispuestos a dar marcha atrás al fallo Roe vs. Wade, el cual despenalizó la práctica del aborto a nivel federal desde hace 49 años.
De acuerdo con lo señalado en el borrador, los magistrados declaran que la sentencia del Supremo de 1973 fue un error desde el primer momento en que fue lanzada.
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“(La sentencia de) Roe estaba terriblemente equivocada desde el principio. Su motivación fue excepcionalmente endeble y aquella decisión ha tenido consecuencias perjudiciales. Lejos de lograr un consenso nacional en torno al tema del aborto, Roe y Casey atizaron el debate y profundizaron en la división”, escribió Samuel Alito.
Según la conclusión del juez “el derecho al aborto no está profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la Nación. Por el contrario, una tradición ininterrumpida de prohibir el aborto bajo pena de castigo criminal persistió desde los primeros días del common law hasta 1973".
El informe del diario Politico menciona que los jueces que apoyaron la opinión de Alito fueron Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
Cabe señalar que declarar ilegal el aborto en Estados Unidos representaría una decisión histórica, no sólo por lo que se busca eliminar, sino también porque representa un fuerte golpe al Supremo, tras la filtración de sus liberaciones.
Pese a que la filtración se trata aún de un borrador, la mayoría republicana en la Corte no augura un cambio en la decisión final, misma que será dada a conocer a principios de julio.
Recordemos que el aborto ha sido legal en territorio estadounidense desde hace 49 años, esto gracias al proceso legal lanzado por Rhonda McCorney, bajo el seudónimo Jane Roe, contra el fiscal del distrito Henry Wade, e iniciado en 1969.
Sin embargo, tras cuatro años de una dura batalla legal, el caso llegó al Supremo, quien declaró que la interrupción del embarazo se ajusta a la Constitución.
Dicha determinación permitió evitar que muchas mujeres perdieran la vida a causa de abortos ilegales y peligrosos. No obstante, desde su aprobación se generó una división entre la opinión pública, que se ha mantenido vigente hasta la fecha.
Según un análisis de la organización independiente Centro Pew para la Opinión Pública, el 59 por ciento de los estadounidenses están a favor del aborto, mientras que el 39 por ciento opina que debe ser penalizado, mismas proporciones de 1973.