Las fuerzas rusas destruyeron la mayor refinería ubicada en el centro de Ucrania. Tras el ataque, varias personas resultaron heridas con quemaduras graves.
"El fuego ha sido extinguido, pero la planta ha sido destruida por completo y no puede seguir funcionando," declaró el jefe de la administración militar de la región de Poltava, Dmitro Lunin.
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Lunin aseguró que se logró evitar una catástrofe ambiental y que los servicios de emergencia están vigilando la situación de cerca.
Con anterioridad, el Ministerio de Defensa ruso había anunciado que usó "armas de largo alcance y alta precisión" para atacar la refinería, situada en la región central de Poltava, y "que abastecía a las tropas ucranianas en el centro y este del país".
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Pero la refinería Kremenchuk no fue la única, ya que las fuerzas rusas también destruyeron otra ubicada en Odesa, ciudad estratégica portuaria del sur que no había recibido hasta ahora ataques importantes.
En el caso de la refinería de Odesa, el impacto en varios misiles rusos en la infraestructura no ha causado por el momento víctimas, informó el coronel del Comando Operativo Sur del Ejército de Ucrania, Vladislav Nazarov.
De acuerdo con la agencia Efe, del complejo de la refinería se han elevado cuatro columnas de humo negro visibles desde toda la ciudad.
Varios de los misiles han caído sobre depósitos de combustible, lo que ha provocado llamaradas de varias decenas de metros de alto y explosiones intermitentes.
Con información de EFE.