El Estado Mayor del ejército ucraniano ha elevado ya a casi 20 mil el número de bajas registradas por las fuerzas armadas de Rusia desde el inicio de la invasión de su país, el pasado 24 de febrero.
De acuerdo con sus estimaciones actualizadas, difundidas hoy, el ejército ruso ha perdido a 19 mil 900 soldados, entre muertos, heridos o prisioneros.
Se trata de una evaluación aproximada, según su cuenta en Fabebook, ya que no tienen cifras sólidas correspondientes a las regiones del este de Ucrania que se encuentran bajo el control de las fuerzas rusas.
Hasta el día de hoy, el Estado Mayor ucraniano tiene constancia además de la destrucción de 753 tanques y de mil 968 vehículos blindados, así como de 64 aviones y 160 helicópteros militares.
Fuentes ucranianas aseguran asimismo que el crucero misilístico "Moskva", buque insignia de la Flota rusa en el mar Negro, ha quedado seriamente dañado tras haber sido alcanzado por misiles "Neptune" y ha empezado a hundirse.
Por parte del Ministerio de Defensa ruso se ha dado por controlado el incendio producido por los misiles ucranianos y asegurado que su tripulación fue evacuada a otros barcos militares rusos de la zona.
Rusia lanza amenaza nuclear
Si Suecia y Finlandia ingresan en la OTAN, las tropas rusas desplegarán armas nucleares en el Báltico, advirtió el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
"Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido", escribió el alto cargo en su cuenta de Telegram.
Médvedev, ex primer ministro y presidente de Rusia entre 2008 y 2012, subrayó que para Moscú "no es tan importante cuántos países hay en la OTAN, 30 o 32", ya que "dos más, dos menos, por su peso y población, no hacen gran diferencia".
Sin embargo, destacó que si Suecia y Finlandia entran la OTAN se duplicará la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y la Alianza Atlántica, por lo que -recalcó- habrá que fortalecerla.