El presidente de Rusia, Vladimir Putin, instó a su ejército a avanzar en Kiev hasta tomar la capital ucraniana, y llamó al ejército de Ucrania a deponer las armas o tomar el poder del país.
"Vuelvo a hacer un llamamiento a los militares de las fuerzas armadas de Ucrania: no permitan que los neonazis y (los nacionalistas radicales ucranianos) utilicen a sus hijos, esposas y ancianos como escudos humanos", dijo Putin en una reunión televisada con el Consejo de Seguridad de Rusia.
"Tomen el poder en sus manos, será más fácil que lleguemos a un acuerdo", dijo el presidente ruso.
En un mensaje emitido por la televisión rusa, el mandatario ruso también llamó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y su gabinete "banda de neonazis drogadictos".
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"No permitan a los partidarios de neonazis usar a las mujeres y niños como escudo humano", lanzó Vladimir Putin. "Esa banda de drogadictos neonazis que ha tomado como rehenes a los ciudadanos ucranianos".
El gobierno ruso inició un ataque armado a Ucrania desde las primeras horas del jueves 24 de febrero. Aunque se preveía que la avanzada militar se daría sólo en el oriente del país, los ataques rusos llegaron a la capital, Kiev, al centro, y Odesa e Ivano-Frankivsk al poniente.
Tras los bombardeos en la capital ucraniana el jueves, el ejército ruso comenzó a invadir la ciudad este viernes. El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, llamó a los ciudadanos a resguardarse en sus viviendas o buscar refugios; aunque también instó a que quienes quisieran apoyaran al ejército en la defensa de su ciudad. También pidió que los habitantes se armaran con bombas molotov.