El bombardeo de Rusia la madrugada del jueves fue algo inesperado para los mexicanos en Ucrania. Apenas una semana atrás, testimonios de connacionales en ese país dieron cuenta de que la amenaza de una invasión rusa era algo poco menos que lejano.
Para Rosalía Tovar, el ataque fue algo sorpresivo. Su primera reacción fue negarlo.
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"Nosotros aún estando en Ivano-Frankivsk (500 km al poniente de Kiev), pensamos que sería un territorio sin peligro; y también sufrimos ataques. No fue un ataque a Dombass como se pensaba que sería. Muchos estaban muy escépticos de que pudieran alcanzar la capital ucraniana. Desde la semana pasada se habló de un posible ataque a Kiev. El ataque que hubo ayer no fue en Dombass, fue en toda Ucrania", comentó en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula.
Desde su perspectiva, la amenaza de ataque de Rusia los tiene en un estado de guerra emocional desde hace meses. El conflicto reciente entre Rusia y Ucrania se mantiene desde 2014, cuando se dio la invasión rusa a Crimea. Desde entonces, el peligro ha sido latente.
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Sin embargo, ante la presencia de separatistas prorrusos en el oriente, se pensaba que el ataque se focalizaría en esa zona, no en todo el país.
Rosalía reconoce que no pudo dormir toda la noche tras el inicio del ataque.
"A las 4:45 estando en mi cama en el hotel donde estoy, empiezo a escuchar cómo pasaban sobrevolaban avión tras avión muy fuerte. Empiezo a grabar y les digo a mis amigas 'están volando, están volando, ya comenzó la guerra'. Hubo un momento en que pensé 'pueden ser los nuestros, aviones ucranianos'. No nos lo esperábamos. Ha sido un vil ataque a altas horas de la madrugada mientras toda la gente dormía".
"A los 40 minutos o quizás menos, ya estaban atacando la capital. Mis amigas me dicen 'Lía, hay bombardeos, las ventanas están temblando'", relató con López-Dóriga.
"No pensamos que fuera bombardeo"
“En un principio no lo creíamos, no pensamos que fueran bombardeos”, relató Silvia Mercado, mexicana en Ucrania, sobre el ataque ruso.
En entrevista con Denise Maerker, en Grupo Fórmula, narró que alrededor de las 5:00 horas se escucharon detonaciones y ruidos fuertes, a los que no les dieron importancia. Contó que su esposo salió a trabajar a las 5:30 horas pues tiene personal a su cargo mientras que ella, todavía en casa, comenzó a recibir mensajes desde México y amigos de Europa constatando el asedio ruso con videos.
Añadió que su marido regresó porque se percató que era real la operación militar rusa en territorio ucraniano y “es algo que la gente no esperaba a pesar de las imágenes que el mundo estaba compartiendo, era algo que no se podía creer, incluso después de las detonaciones que se escucharon, la gente no creía que fueran bombardeos”, indicó.
La residente de Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, aseguró que en el transcurso del día se han escuchado más detonaciones, comenzaron las compras de pánico y el alcalde de la ciudad ordenó que el transporte público fuera gratuito para que la gente se movilice. Apuntó que las autoridades ucranianas podrían imponer toque de queda y ya se abrieron los búnkeres del Metro para resguardo de la población.
Resaltó que su familia actualmente se halla sin pasaporte para su hija, que todavía es una bebé, cuya cita habían esperado cerca de seis meses, sin embargo, las oficinas se encuentran cerradas.
La mexicana explicó que es peligroso salir a carretera en estos momentos y los vuelos comerciales están suspendidos, pero externó que esperan salir del país “en caso muy extremo”.