El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández dijo el martes que está dispuesto a colaborar con la justicia, después de que la policía local rodeó su casa en Tegucigalpa por un pedido de extradición de Estados Unidos.
Señalado en el pasado de supuestos vínculos con el narcotráfico, Hernández entregó el poder a finales de enero a la izquierdista Xiomara Castro, y la semana pasada Estados Unidos anunció que desclasificó la inclusión del político en su Lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos.
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"La policía nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar", dijo el exmandatario en un mensaje transmitido a través de su cuenta de Twitter. Según sus abogados, se encuentra en su residencia de la capital.
La Corte Suprema de Justicia convocó a una sesión a las 09:30 hora local del martes para nombrar un juez natural que seguirá el proceso de solicitud de extradición de Hernández, dijo en la víspera Melvin Duarte, portavoz del Poder Judicial.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Embajada de Estados Unidos había solicitado el arresto de un político local que es objeto de un pedido de extradición, sin nombrarlo.
Un alto funcionario hondureño, que habló bajo condición de anonimato, dijo a Reuters el lunes que Washington solicitó el arresto provisional de Hernández con "fines de extradición". El ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, detalló el martes que uno de los cargos que se le imputan es el de narcotráfico.
Decenas de policías rodeaban desde la noche del lunes la casa del exgobernante, cuyo hermano fue condenado el año pasado a 30 años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas. Además, el exmandatario ha sido acusado de implicación en actividades ilícitas por narcotraficantes juzgados en ese país.
Hernández, quien ha negado las acusaciones, asumió como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) horas después de ceder el poder a Castro en enero, lo que podría otorgarle inmunidad mientras siga en el nuevo cargo, según expertos.
Sin embargo, una fuente de la cancillería hondureña detalló a Reuters que la protección del Parlacen es la misma que tienen los diputados nacionales de cada país y que en el caso de Honduras los congresistas sólo gozan de ella para actos en ejercicio de su actividad legislativa.
Durante su mandato, ex presidente de Honduras Juan Orlando Hernández cultivó vínculos estrechos con Washington y, en particular, logró el apoyo del expresidente, Donald Trump, usando las fuerzas de seguridad hondureñas para ayudar al republicano a reducir el flujo migratorio desde América Central hacia el norte.