Un adolescente de 15 años fue detenido por haber asesinado a tiros a sus padres y hermano de 10 años, luego de que discutió con su madre, tras quitarle el acceso al WiFi.
El triple homicidio ocurrió el pasado martes y los hechos pudieron originarse por una discusión entre el joven y su madre, quien decidió quitarle el WiFi como castigo por sus malas calificaciones y porque no ayudaba a la familia en las tareas domésticas.
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Se presume que el menor agarró una escopeta de caza de su padre y mató a su madre, luego le disparó a su hermano y después esperó a que llegara su padre para darle un tiro. Tras asesinarlos, llevó los cuerpos a un cobertizo que la familia utiliza para almacenar las herramientas.
Joven confesó su crimen a su vecina
Fuentes cercanas a caso revelaron a las agencia de noticias EFE que una vecina de la familia se cruzó con el joven este viernes, 11 de febrero, y le preguntó por sus padres, porque hacía días que no les veía; el menor le respondió que los había matado. Entonces, la mujer alertó a las autoridades, que se trasladaron al lugar de los hechos, el municipio Elche, España.
Otras versiones, sin embargo, apuntan a que fue la hermana de la fallecida la que informó a las autoridades del crimen, posiblemente tras hablar con dicha vecina.
Los agentes que han tomado declaración al joven, que ya ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, destacan "su frialdad" y serenidad "fuera de lo normal" y el hecho de que "no expresa remordimientos".
Parricida tímido
Uno de los amigos del joven lo describió como una persona "tímida", pero "muy habladora", y activo en redes sociales y con los videojuegos.
Este joven ha señalado, en declaraciones a los periodistas, que "Santi llevaba unos días sin ir al instituto" y que cuando los amigos le preguntaron el motivo, respondió que estaba en casa confinado porque se había contagiado de COVID-19".
También reveló que el adolescente era muy buen estudiante, sacaba muy buenas calificaciones, y cuando sus amigos se enteraron de que había bajado su nivel académico, le preguntaron los motivos y les contestó que "porque le daba pereza".
Preguntado sobre la relación con su familia, ha señalado que tenía riñas con el hermano menor, típicas entre hermanos, pero que "nunca llegó a ponerle las manos encima".
Nadie escuchó los disparos
Los vecinos han coincidido en que no escucharon ruidos ni disparos el pasado martes, cuando al parecer se produjo el crimen múltiple; aunque a una vecina que ese mismo día, por la tarde, pasó por delante de la puerta de la casa le llamó la atención que el coche de la madre estaba estacionado con la música a todo volumen, pero no le dio mayor importancia.
Otro de los vecinos, cuya propiedad linda con la de los fallecidos, ha relatado que escuchó ruidos y vio las patrullas policiales, pero pensó en un posible robo, y no le dio importancia.
Visiblemente emocionado tras conocer el suceso, ha señalado que el martes escuchó ruidos y pensó que podían ser truenos, pero que no se le pasó por la cabeza la posibilidad de que fueran disparos, y menos el desenlace de esta tragedia.