El embajador de México en Perú, Pablo Monroy, fue declarado persona non grata por el gobierno de aquel país y expulsado de su territorio, pero ¿qué pasará con las relaciones diplomáticas entre ambas naciones?
A raíz de las declaraciones hechas por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la administración encabezada por la presidenta Dina Boluarte le dio 72 horas al diplomático mexicano para abandonar su territorio.
En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) instruyó al embajador a que regresara a México mientras se comprometió a mantener el diálogo abierto con el gobierno del país sudamericano.
¿Qué pasará tras la expulsión del embajador mexicano de Perú?
Existe un principio de reciprocidad que rige las relaciones internacionales, según explicó Víctor Mijares, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad de Los Andes, en Colombia, al medio DW.
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Lo anterior significa que tras la declaración del embajador mexicano como persona no grata por el gobierno de Perú, México tiene el derecho de actuar de una forma igual y expulsar al embajador peruano del país.
Sin embargo, aunque el gobierno mexicano tiene esta posibilidad, hasta el momento la cancillería no ha dado muestra de que tenga considerado tomar una medida similar.
“México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en el Perú”, expresó la SER en un comunicado.
Incluso el gobierno encabezado por AMLO continúa dando asilo a la familia del expresidente Pedro Castillo en la embajada de México en Perú, lo que también generó molestia en el gobierno peruano.
A pesar de que Perú expulsó al embajador de México en represalia por la supuesta intromisión del presidente López Obrador en su política interior, el gobierno mexicano no ha decidido responder con las mismas acciones expulsando al diplomático peruano, aunque podría hacerlo.