El expresidente de Estados Unidos Donald Trump insistió este miércoles que el registro de su domicilio en Florida por parte de agentes del FBI es producto de una campaña que busca silenciarlo y parte de una larga "cacería de brujas".
"Ningún otro presidente ha sido acosado y perseguido como nosotros", señaló Trump durante el discurso con el que clausuró este miércoles una conferencia de dos días celebrada en Miami, en el sur de Florida, sobre liderazgo hispano y organizada por el America First Policy Institute.
"No hemos hecho nada malo", manifestó el republicano, quien dijo que anteriores presidentes como Barack Obama o Bill Clinton, ambos demócratas, se llevaron a sus domicilios particulares "miles de documentos" oficiales y no tuvieron ningún tipo de consecuencia.
El FBI realizó el pasado 8 de agosto un registro en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Palm Beach, durante el cual decomisó unos 11 mil documentos oficiales, entre ellos 100 clasificados, que el presidente no devolvió cuando abandonó la Casa Blanca en enero de 2021.
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Como consecuencia de una demanda que interpuso el expresidente, una jueza de Florida autorizó que un perito independiente revise el material incautado, una decisión que impedía al Departamento de Justicia continuar con la revisión de los documentos clasificados.
No obstante, un tribunal de apelaciones permitió a la Fiscalía estadounidense continuar con la investigación de ese material, lo que obligó al equipo legal de Trump a elevar el martes su pedido al Tribunal Supremo.
Con anterioridad, el mandatario ha señalado en su red social, Truth, que el registro de su vivienda es parte de un campaña política como reacción a la posibilidad de que vuelva a presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de 2024.
Durante su discurso en Miami, Trump criticó la "política de fronteras abiertas" que, dijo, alimenta a los carteles de narcotráfico de la actual administración del presidente Joe Biden, a la que además culpó por la inflación y la "desastrosa" situación económica del país, la cual golpea de forma especial a los hispanos.
Abogó por unas fuertes agencias de seguridad y deslizó la pena de muerte como castigo a los narcotraficantes.
"Con ayuda de millones de hispanos, volveremos a ser grandes de nuevo", aseveró entre aplausos y vítores de los presentes.