Chechenia, una región autónoma y que pertenece a Rusia, se ha mostrado como un aliado más del Kremlin y de Vladimir Putin durante los últimos años y en la guerra contra Ucrania, aunque desde el desplome de la Unión Soviética -ocurrido en 1991- han tenido hasta dos conflictos con el gobierno ruso. ¿Aún representan un peligro para Putin? Te lo contamos.
Razmán Kadírov, líder de Chechenia, sorprendió a todos cuando sugirió usar armas nucleares de baja intensidad en Ucrania, "hay que tomar medidas más radicales", expresó uno de los principales aliados de Putin en la región del Cáucaso y la frontera con Georgia. El Kremlin no secundó a Kadírov y lo catalogó como un comentario "emotivo".
¿Quiénes son los chechenos?
Durante la expansión del imperio ruso y la posterior formación de la Unión Soviética (en 1922), varios territorios pasaron a incorporarse a la nación euroasiática, entre esos se encuentra Chechenia, una región de mayoría musulmana; mientras que Rusia y otras naciones de Europa del Este practican un cristianismo ortodoxo.
Estas diferencias religiosas detonaron tras la caída de la Unión Soviética, en 1991, cuando los chechenos se radicalizaron y empezaron a seguir doctrinas islamitas, es decir, buscaron que el gobierno local no sólo obtuviera independencia de Rusia, sino que se rigiera bajo los preceptos de la religión musulmana.
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Dentro de Chechenia, a inicios de los años 90, los islamistas empezaron a perseguir a las minorías, mientras que Rusia no aceptó la independencia del territorio. Todos estos factores detonaron la primera guerra de Chechenia, entre 1994 y 1999, que terminó con una aparente victoria del régimen de Grozni.
Para 1999, Chechenia invade la región del Daguestán -perteneciente a Rusia- y se desata la segunda guerra de Chechenia; en los primeros años del siglo XXI, los chechenos se radicalizaron aún más y emprendieron una serie de ataques terroristas: el más mortífero fue contra el Teatro Dubrovka, en 2002, que terminó con 169 muertes.
¿Los chechenos son un riesgo para Putin?
Aunque desde 2008 terminaron las acciones militares contra Chechenia, Rusia puede considerar como un 'aliado' al territorio musulmán, siempre y cuando, se conserve en el poder una persona: Razmán Kadírov. En los años 90, Rusia recurrió a uno de sus aliados para tratar de apaciguar la situación en aquella región, Ajmad Kadírov (padre de Razmán), pero fue asesinado en 2004.
En 2007, Razmán Kadírov fue designado como presidente de Chechenia y, desde entonces, ha sido apoyado por Vladimir Putin y el Kremlin para dos cosas: frenar a las facciones antirusas dentro de la república musulmana y para que se convierta en un aliado más en conflictos como el de Ucrania.
Pero Chechenia continúa siendo un riesgo para el régimen de Vladimir Putin, debido a que algunas facciones han empezado a instruirse en la yihad -el extremismo islamista-, ya sea por grupos pertenecientes a Al Qaeda o el Estado Islámico; a esto se le suma la volátil situación en el Cáucaso, debido a una guerra de baja intensidad entre Armenia y Azerbaiyán, naciones que han reavivado antiguas disputas desde 2020.