La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el cáncer acabará con la vida de más de 12 millones de personas para 2030, pues la enfermedad está creciendo año con año y se está volviendo un problema de salud pública.
El cáncer no es una sola enfermedad sino que engloba un gran complejo grupo de enfermedades que atacan a al cuerpo. Hasta el momento se conocen más de 100 tipos de cáncer y son nombrados dependiendo el órgano que afecte. En algunos casos se conoce como "tumores malignos" o "neoplasias malignas".
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La OMS dice que cerca del 70 por ciento de muertes provocadas por cáncer se registran en países de bajos y medianos ingresos. Además al rededor de un tercio de las muertes son debido al consumo de tabaco, indice elevado de masa corporal, consumo de alcohol, la falta de actividad física y el bajo consumo de frutas y verduras.
Los científicos que han investigado al cáncer no han podido determinar con exactitud la causa por la que se genera, sin embargo, se sabe que existen varios factores para que éste se pueda desarrollar. Se han generado muchos mitos sobre el desarrollo del cáncer y en algunos casos hasta se han propuesto curas.
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¿El cáncer se contagia?
No es contagioso, es decir; no se puede transmitir de persona a persona mediante el contacto. Sin embargo, existen virus que pueden aumentar la probabilidad de y desencadenar en un cáncer. Los virus no lo provoca, sino que en combinación con otros factores, pueden desarrollarse, según información de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM.
¿Cuál es la causa del cáncer?
La OMS señala que se produce por la transformación de células normales en células tumorales en un proceso en varias etapas que usualmente consiste en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno.
Esas alteraciones son el resultado de la interacción entre factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos, a saber.
Los factores que pueden influir en la adquisición del cáncer pueden ser agentes físicos, químicos y biológicos
Los físicos pueden ser, por ejemplo; las radiaciones ultravioletas e ionizantes. Los químicos como el amianto, los componentes del humo de tabaco, las aflatoxinas (contaminantes de los alimentos) y el arsénico (contaminante del agua de bebida). Y por último, los biológicos, que pueden ser virus determinados, bacterias y parásitos.
La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad, la OMS considera que es debido a la cantidad de factores de riesgo que se van acumulando a lo largo de la vida, aunada a la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular.